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Perfiles electorales 26-J: Pablo Iglesias, el profesor indignado

Perfiles electorales 26-J: Pablo Iglesias, el profesor indignado
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(Foto: Podemos)
martes 24 de mayo de 2016, 14:26h

Cuando se sentaba en las tertulias de 'La Sexta', alguien lo reconocía como un joven presentador de programas de esos que se ven en la TDT cuando uno hace zapping porque en una cadena chillan los de la prensa del corazón partío, en otro ponen una película insufrible, o un concurso donde siempre hay un parado experto en crucigramas y en sudokus que lo acierta todo. Pero este personaje televisivo reconocible por su coleta y su tono tranquilo, que suele repetir la última palabra tras una pausa, es algo más que el hombre que presentaba La Tuerka, o el amigo listo de Juan Carlos Monedero. Fue un buen estudiante de Derecho y de Ciencias Políticas, ostentando ambas licenciaturas. La política la empieza a ejercer tanto como activista de movimientos antiglobalización, como de articulista en medios como Diagonal, Rebelión o Kaosenlared, pues no olvidemos que pertenece a una generación donde las redes sociales han formado parte del gran soporte de la difusión de las ideas del líder de Podemos.

Para la derecha es tachado de bolchevique y bolivariano, tal vez con el fin de dejar en segundo plano su amplia formación académica que le llevo a pasar por Cambridge para estudiar en el Centre of Latin American Studies, hacer su doctorado, obtener su diploma de estudios avanzados en Ciencia Política, además de ser profesor interino de dicha materia en la Universidad Complutense de Madrid. Posee un máster en Humanidades y un Master of Arts in Communication obtenido en Suiza donde realizó cursos de filosofía de los medios de comunicación, cine y psicoanálisis.

Lo bueno de ir con coleta, hablar en tono pausado y vestir con ropa de Alcampo, es que la vieja derecha anquilosada pensó con esa prepotencia que le caracteriza, que “éste en un debate, nos dura tres minutos” y con esa convicción, en abril de 2013, Pablo Iglesias fue invitado al programa El gato al agua de Intereconomía donde le querían poner contra las cuerdas con motivo de la convocatoria Rodea el Congreso que tan nervioso puso al Gobierno y especialmente al ministro de Interior Fernández Díaz y a la entonces Delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes. Tras su brillante intervención, su figura se catapulto en los medios que reclamaban su presencia en tertulias y programas de debate. Ha nacido una estrella, podíamos titular, pero de color rojo, porque el morado, aun no existía.

Pablo Iglesias pone de moda términos que no se habían oído nunca referidos a los políticos españoles, como “la casta o “las puertas giratorias”, lo cual alerta a los políticos al uso, de que van a atacar sus privilegios, además de ser el comienzo de algo imparable que les desconcierta. Junto a él van apareciendo personas vinculadas al mundo universitario y aquello que empezó en la Puerta del Sol en 2011 un 15-M, parece que se ha convertido en un movimiento organizado que desemboca en aquel 11 de marzo de 2014, fecha de fundación del partido morado. El gran resultado obtenido en las elecciones más insulsas de todas a las que somos convocados (Parlamento Europeo) son un refrendo para Podemos y a partir de ese momento, ya nada sería igual.

Podemos, ha demostrado que aunque no es exactamente de la casta, se le va pareciendo. El aparato domina e impone como cualquier otro partido sus decisiones, y ya ha pasado por su primera crisis interna. Sergio Pascual cayó fulminado por el gran líder, al más puro estilo Pedro Sánchez con Tomás Gómez. Valgan o no los argumentos, el caso es que uno y otro han sustituido a ambos políticos por gente de más peso especifico y credibilidad (Gabilondo y Echenique). Pero a este partido le quedan muchas estaciones por las que debe pasar, pues una organización tan joven que surge de la fusión de una amalgama política cuyo denominador común es la reivindicación, no es fácil de coordinar y mucho menos de dirigir. En Podemos hay varios “Podemos” y eso ya se está manifestando en el mundo municipal, donde además de esta formación política, se hicieron coaliciones con movimientos ciudadanos, la PAH, o ecologistas, por citar solo los más reconocibles y todos quieren conservar su identidad propia, cuestionando una dirección común. La propia composición del partido a partir de los círculos, puede ser un inconveniente para dar agilidad a las decisiones. Pablo Iglesias sabe que Podemos deberá de refundarse a medio plazo, si bien este proceso puede acelerarse, en función del 26-J.

Iglesias sale reforzado ante su electorado sin duda, después de haber alcanzado el pacto con IU, lo cual puede ser la clave para que la coalición Unidos Podemos, sea la segunda fuerza política del país. Inteligentemente ha tendido la mano a Pedro Sánchez, en un claro mensaje dirigido al electorado del ala izquierda del PSOE, para que nadie se equivoque sobre su intención de pacto, poniendo en entredicho los posibles acuerdos postelectorales de los de Ferraz.

En su debe anotaremos uno de los grandes errores impropio de un estratega, cuando se autoproclamo vicepresidente y se adjudicó carteras ministeriales en una especie de juego de Monopoly pero en política. Le ha perdido la arrogancia y la seguridad en sus dotes mediáticas con gestos poco afortunados. Sinceramente, esperaba mucho más de él en la tribuna del Congreso y seguro aprenderá de sus errores cometidos en estos cuatro meses de rodaje parlamentario. Es hombre inteligente y de autocritica, siendo habitual que cuando se equivoca, pida disculpas, algo nada usual en los políticos. Aquí solo se disculpó el Rey Juan Carlos, después de haber dejado en evidencia su frivolidad, algo que le honra por el gesto, tanto como le deshonra por el origen de los hechos.

Sale entre los favoritos y pese a quien pese, es un firme aspirante a dirigir el país, pero antes tendrá que despejar varias incógnitas y despojarse de ambigüedades en sus planteamientos políticos. Hablar de Otegi como hombre de paz es un despropósito y debía de haber cuidado el mensaje, diciendo que en este momento, es un hombre imprescindible para consolidar la paz, lo cual es un matiz diferenciador importante. ¡No se puede ser ligero en las afirmaciones, Pablo! Hay mucho dolor y sangre vinculados a ETA. Debe dejar bien claro su mensaje sobre el referéndum, su gran escollo para alcanzar un acuerdo en la XI Legislatura, pues es el fácil argumento excluyente de aquellos que ven dudoso su compromiso con la unidad de España, si bien otros que defienden una España federal, también deben aclarar en qué consiste este modelo de Estado. Ha aprendido en cabeza ajena, que con la Troika bromas las justas y ha guardado distancia con Alexis Tsipras, pues el primer ministro griego ha tenido que ceder mas y mas, sobre lo que prometió a los griegos. Lo demás, lo de la no corbata, la coleta, la trenca o el jersey, forman parte de un atrezzo inconfundible que combina con su personalidad racional, cautelosa, tímida y organizada, algo que revela su firma caligráfica.

He pasado unos cuantos días buscando una foto de Iglesias con chándal bolivariano de la talla de Maduro y no la he encontrado, aunque dicen los tertulianos de El Cascabel 13TV, que esa foto existe, al igual otra con la hoz y el martillo al lado de un Santiago Carrillo con peluca, otra fumándose un puro con Fidel Castro y una más reciente con Eduardo Inda en la Primera Comunión de Iñigo Errejón. Si no existiera Pablo Iglesias, habría que inventarlo.

Otros perfiles electorales de J.J Flechoso:

- Mariano Rajoy, el rostro impenetrable

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