El Presidente del BCE dijo ayer en un foro económico en Bruselas que varios años de bajo crecimiento y un descenso en la productividad, han provocado que el riesgo de un daño permanente sobre la economía se haya incrementado. La política monetaria por si sola no puede revertir esta situación y que aunque “hay muchas razones políticas comprensibles para aplazar las reformas estructurales, pocas de ellas son buenas razones económicas. El coste de un retraso es simplemente demasiado alto”. Draghi señaló además que “no vamos a permitir que la inflación se sitúe por debajo del objetivo durante más tiempo del evitable y esto significa que hay que dedicar todos los esfuerzos a asegurar que la producción vuelva a su potencial”. En el mismo encuentro el Gobernador del Banco de Francia señalaba que las políticas económicas coordinadas permitirían un crecimiento más sostenido de la economía y el empleo, pero esto se ve afectado por la falta de confianza y coordinación entre los gobiernos que ha provocado que desde que comenzó la crisis de deuda soberana en 2010, el crecimiento del PIB se haya visto recortado en varios puntos porcentuales con un coste de millones de empleos en la zona euro. Para el Gobernador del Banco de Francia hay un problema de confianza y que la zona euro debería de poner fin a las soluciones intermedias adoptadas individualmente por los países y que la eurozona necesita hacer reformas, una mayor coordinación y una institución de confianza.