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Radiohead, un repaso disco a disco de toda su carrera

Radiohead, un repaso disco a disco de toda su carrera

viernes 17 de junio de 2016, 11:10h
Radiohead pone este viernes a la venta, en formato físico, el aclamado 'A Moon Shaped Pool' y, para celebrarlo, en diferentes tiendas de discos alrededor del mundo se realizará un evento vía streaming que podrá escucharse durante el día en las indicadas en su web. Se trata de 6 horas de música en playlists creadas por los miembros del grupo y que tendrá como guinda uno de los conciertos que la banda ha dado en su actual gira. Dos horas de repertorio en el que aparecen canciones nuevas y varios clásicos de su discografía. Con este motivo vamos a repasar a continuación la carrera, disco a disco, del grupo más importante de las tres últimas décadas.
Pablo honey (1993)

Nunca una banda tan grande tuvo un comienzo tan poco prometedor. Tras escuchar 'Pablo honey' uno tenía la sensación de haber escuchado a unos Nirvana de serie B que habían encontrado un pelotazo en la forma de 'Creep', una canción que escuchando el resto del disco, parecía que se iba a quedar en otro caso más de 'one hit wonder'. También es cierto que si su carrera no hubiera sido la que fue se miraría a este disco con otros ojos y canciones como 'Thinking About You', 'Stop whispering' o 'Anyone can play guitar' (principalmente esta última) podrían pasar por favoritas en un canon menos importante que el suyo. 6/10



The Bends (1995)

Poco hacía sospechar un debut tan poco prometedor como 'Pablo honey' que su continuación sería una obra maestra de esta altura. 'The Bends' encontraba a una banda descubriendo su sonido y entregando un disco perfecto desde su inicio con 'Planet telex' hasta su final con 'Street Spirit (Fade Out)'. Lanzado en plena fiebre del 'britpop' los de Thom Yorke no podían ser más opuestos a sus compatriotas, siendo sus referentes grupos americanos como R.E.M. o los Pixies y grupos totalmente despreciados por su supuesta pomposidad como Pink Floyd o U2. Tanto Yorke como Johnny Greenwood ponían un extra de originalidad en sus respectivos instrumentos, voz y guitarra, haciendo de la banda una de las más influyentes de los últimos cuarenta años. Después de 'The Bends' llegarían nuevas cimas pero éste fue el disco sobre el que se construyó la carrera de la banda que iba a definir el sonido de las siguientes décadas. 9/10



OK Computer (1997)

Con su tercer disco Radiohead consiguió la cuadratura del círculo, unir dos mundos distintos, el rock de guitarras de su anterior disco, 'The bends', con la experimentación de otras músicas y mundos que llegaría con su siguiente disco, 'Kid A'. 'Ok Computer' fue ese momento en el que Radiohead emergieron como la banda de rock más importante del planeta y entregaron un disco que gustaba a los fans de Pink Floyd y a los de R.E.M. del mismo modo. El rock clásico y el alternativo por fin se ponían de acuerdo en el que podría ser considerado el 'Dark side of the moon' de los 90. Como los discos de los Floyd es un disco conceptual muy a su manera, no siguiendo una narrativa lineal sino un concepto general. En este caso una sátira sobre la vida moderna, sobre el creciente peso de la tecnollogía en nuestras vidas y en los problemas que ello conlleva. La banda se adelantaba a la revolución de Internet, alcanzaba la perfección como músicos y lograba llevar su sonido a lo máximo en una colección de canciones sin tacha que les convertía en la gran esperanza blanca del rock de guitarras. Por supuesto, ellos rechazarían todo eso y se lanzarían en busca de nuevas fórmulas que perfeccionar pero, en un glorioso momento, entregaron el disco que el mundo necesitaba. 10/10



Kid A (2000)

Hay discos donde lo importante son las canciones y hay otros donde lo importante es el sonido, 'Kid A', posiblemente, sea el ejemplo más importante de estos últimos. Nunca antes un artista había desafiado las expectativas de su propio público como hicieron los de Thom Yorke con este disco, si 'Ok Computer' fue "el disco que el mundo necesitaba", 'Kid A' fue el disco que Radiohead necesitaba. Lo más parecido que puedo encontrar fue la transformación eléctrica de Dylan a partir de 'Like a rolling stone' y el Festival de Newport. El público rock había vuelto a encontrar a su Mesías (como lo había hecho el del folk con Dylan en los 60), un grupo capaz de poner de acuerdo a los 'indies' y a los seguidores del rock clásico. Las guitarras habían vuelto y Johnny Greenwood era elevado al altar de los 'guitar hero' pero cuando todo el mundo estaba esperando un nuevo 'Ok Computer' vino 'Kid A'. Un disco que comenzaba con una canción en la que sonaban sintetizadores, había 'samples', voces tratadas, luego entraba Thom Yorke y cantaba "todo está en su sitio". Pero el público rock, no podía estar más en desacuerdo, nada estaba en su sitio ¿Dónde estaban las guitarras? Claro que eso no era nada cuando comenzaba la siguiente canción, la que daba nombre al disco, electrónica y sin melodía aparente. Con solo dos canciones habían conseguido alienar a su audiencia. Recuerdo la primera vez que escuché este disco, no me lo podía creer, me sentí traicionado, sin saberlo, me encontraba en el lado en el que nunca pensé que me iba a hallar, gritando Judas a un artista por dejar de trabajar en la granja de Maggie. Con el tiempo he vuelto a él muchas veces y he comprendido su importancia. No se puede entender la música del siglo XXI sin él, no es que Radiohead abrieran nuevos caminos, es que derribaron todas las barreras y permitieron al rock abrirse como nunca a todo tipo de músicas. Ahora en la ecuación cabía de todo, desde la electrónica inteligente al hip hop, desde el jazz abstracto de Mingus o Alice Coltrane a la música clásica contemporánea, 'Kid A' actuaba como un todo en el que lo importante no eran las canciones, sino las texturas, los descubrimientos, el viaje en el que te encerraba. 'Kid A' no fue la muerte del rock sino su renovación, un disco que supuso un antes y un después y que confirmó a Radiohead como la banda más importante de su generación. 9/10



Amnesiac (2001)

Grabado al mismo tiempo que 'Kid A', muchos vieron en 'Amnesiac' una especie de colección de descartes y caras B de aquel disco, pero era mucho más que eso. En una retorcida manera aquí se encontraban las canciones más "normales". Las que que podrían parecer más propias de los autores de 'Ok Computer', gemas como 'Pyramid Song', 'You and Whose Army?', 'I Might Be Wrong' o 'Knives out'. En el fondo, como explica Thom Yorke, es un disco con entidad propia y el que mejor explica la evolución entre 'Ok Computer' y 'Kid A' pero, al sacarlo un año después, lograron el impacto necesario con 'Kid A' y luego demostraron que no se habían olvidado de hacer canciones superlativas. Claro que siguen demostrando estar en otro nivel, como demuestra el increíble cierre que es 'Life in a glasshouse', una canción en la que juegan con la música funebre de Nueva Orleans y la referencia de Louis Armstrong, acompañados por la Humphrey Lyttelton Band. Fue la única canción grabada fuera de las sesiones del 'Kid A' y demostraba que estaban dispuestos a seguir innovando, aunque fuera a costa de mirar 70 años atrás. 8/10



Hail to the thief (2003)

'Hail to the thief' se vendió como una vuelta de Radiohead a las guitarras y a la música más directa y, en cierta medida, tiene algo de eso. Se puede ver una banda disfrutando de volver a tocar junta, sin que cada canción tenga que ser reinventada en la mesa de mezclas. Eso no significa que Radiohead se olvide de la música electrónica sino que, tras la gira de 'Kid A' y 'Amnesiac', han aprendido a utilizarla en directo, aquí sigue habiendo una mezcla entre sonidos sintéticos y los instrumentos clásicos, con Johnny Greenwood sigiuiendo tocando las ondas Martenot tanto como la guitarra. Líricamente es el disco en el que más se ha mojado políticamente Thom Yorke, con un tono apocalíptico y crítico, influido por la guerra de Irak y la victoria de George W. Bush en EEUU ('Hail to the thief' o 'Ave al ladrón' es una frase que se utilizó tras las sospechas de fraude en su victoria en las generales del año 2000). Es también el disco de la banda con más canciones, 14, y el más largo, con casi una hora de duración, algo que se nota haciendo de él también uno de los más dispersos de su carrera. Es un disco que mejoraría quitando dos o tres canciones, aunque cuando funciona lo hace a los grande, con ejemplos como '2 + 2 = 5', 'A Punchup at a Wedding', 'A Wolf at the Door', 'Myxomatosis', 'Go to sleep' y, por encima de todas, 'There there'. 7'5/10



In Rainbows (2007)

El disco que me volvió a devolver la esperanza en Radiohead y el que me hizo revaluar toda su obra posterior a 'Ok Computer'. Ahora entiendo que sin 'Kid A' no podría haber habido 'In Rainbows' pero fue este el que me convenció de la grandeza del grupo. Dicho de otra forma, 'Kid A' es un disco más importante pero 'In Rainblows' es un disco mejor. En su momento se habló más de él por su revolucionaria forma de pago, se puso a disposición su descarga digital con un "paga lo que quieras", que por su contenido pero 'In rainbows' es una de las cimas de una carrera que ya tenía tres grandes picos ('The bends', Ok computer' y 'Kid A'). Esta vez no hay relleno, ni ideas sin terminar, sus 10 canciones son increíbles, desde el increíble inicio con '15 step', en el que se combina de forma magistral la percusión electrónica con unas notas de guitarra que podría haber firmado el Johnny Marr de los Smiths, hasta el final con la devastadora 'Videotape'. El disco fluye de manera increíble, demostrando que Radiohead todavía son capaces de firmar melodías increíbles y de hacerlas sonar totalmente propias, siendo el disco que mejor conjuga todas las facetas de su carrera. 9'5/10



The King of limbs (2011)

El primer patinazo desde 'Pablo honey', un disco que se vuelca en la electrónica, en los 'samples' y los 'loops', pero que no tiene mucho más. Radiohead quiere seguir reinventándose pero no lo consigue, hay canciones salvables, sobre todo, 'Lotus flower', pero lo que más hay es una sensación de vacío, de que más allá de la experimentación no hay nada más. Habían pasado casi cinco años desde 'In rainbows' y se esperaba mucho más que estas 8 canciones que, por momentos, suenan incompletas, como si todavía les faltase una vuelta. Se llegó a comentar que habían grabado más material que aparecería en otro disco, como 'Amnesiac' pero no fue así. Esta vez esto era todo lo que había y, por primera vez, supo a bastante poco. 5/10



A moon shaped pool (2016)

Por primera vez, el grupo de Thom Yorke no ha intentado inventar la rueda con su nuevo lanzamiento. Éste es un disco en el que la banda abraza su esplendoroso pasado, en vez de tratar de romper con él, y puede que, por ello, vuelva a ser único. Desde luego 'A moon shaped pool' está mucho más lejos de 'The king of limbs' que de 'In Rainbows'. Ya no están abriendo caminos sino construyendo alrededor de los que ya abrieron. La banda ha entregado su disco más accesible, lleno de baladas marca de la casa, en el que las orquestaciones cinematográficas de Johnny Greenwood son las principales protagonistas. Está claro que la vida paralela de Greenwood como compositor de bandas sonoras, principalmente para Paul Thomas Anderson, ha tenido mucho peso en el disco. El tremendo peso que tenía la fijación con la electrónica de Thom Yorke en 'The king of limbs' es sustituido por los grandiosos ambientes orquestales de Greenwood, con ejemplos soberbios como en 'Burn the witch', 'The numbers' o 'Tinkler Tailor Soldier Sailor Rich Man Poor Man Beggar Man Thief'. >> Leer la crítica completa 8'5/10

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