Bendito Orgullo

Bendita fiesta de la Diversidad. Bendito acto moderno reivindicativo de libertad y pluralidad en un marco integrador de convivencia y respeto. Pero qué terrible realidad, señores, aquella que constantemente nos alerta que todavía andamos muy lejos de la “Igualdad Real” que perseguimos. Incidentes como el de Orlando, en fechas tan señaladas, nos recuerdan la intolerancia y fanatismo de aquellos individuos y grupos dispuestos a mantener los dictados agresores de la sociedad a toda costa.

Hace varios años mientras vivía en Budapest, una manifestación del Orgullo gay acabó en estampida después de que un grupo de muchachxs que se manifestaba pacíficamente fueran apedreados… ésto fue en 2009. Pero en mis periplos electrónicos por Países Árabes y Europeos, he podido comprobar que en cierto tipo de lugares se huele a metros la LGTBFobia y sus secuelas. Os podría contar un sinfín de anécdotas que ponen de manifiesto esta lacra social y cultural…

Puede que tú también seas de los que opinan que no es necesaria ningún tipo de celebración del Orgullo Gay. O te escandalice que señores y señoras se disfracen y saquen a pasear su mejor pluma mientras visibilizan, al menos por un día, su derecho a amar, sentir y expresarse libremente… El Orgullo gay es mucho más que eso. No sólo por su vertiente lúdica e integradora. Sino por la Fiesta Cultural y oferta artística que toma las calles y plazas durante su celebración. Sin pasar por alto el importante retorno económico y de ayuda a la buena 'Marca' de una España moderna y comprometida con sus gentes.

La visibilidad gay/trans/lésbica/bisexual sigue siendo una materia en la que tenemos que avanzar muchísimo. ¡Hay que ponerse las pilas en legislar! Detectar, recoger y registrar como haremos frente a todos esos nuevos retos como la LGTBFobia, la discriminación por VIH, la visibilización de los colectivos más desprotegidos… Pero no sólo por nosotros. ¡Sino por el resto del mundo! No pienses que el Oasis de Chueca es el resto de barrios de Madrid, ni tan siquiera de España… ni mucho menos del inmenso mundo.

Tenemos que seguir visibilizando y normalizando aquellas conductas y modos de sentir que representar la sociedad moderna. Hacerlo por nosotros y por aquellos que no pueden hacerlo. Convertirnos en referente de una Sociedad ejemplar en materia de derechos y libertades individuales. Dando alas y voz a todos aquellos que sienten del mismo modo. Cualquier pequeño e inofensivo gesto puede dar la vuelta al mundo y promover una nueva revolución. La revolución de las cosas lógicas y normales. De la pluralidad, diversidad y libertad de expresión. De promover cultura, tolerancia y pensamiento crítico.

Por todo ésto y mucho más merece la pena subirse al escenario y sentirse orgullosa un nuevo día más… Ainssss! Bendito Orgullo!