Génova grita 'sí, se puede' y Rajoy repite 'balconing' para celebrar la victoria

El azul, que apenas se vio en la noche electoral del 20-D, volvió a teñir la calle Génova, al igual que el mapa de España, donde solo en País Vasco y Cataluña se impuso el morado, y es que los 'populares' han ganado hasta en Andalucía, donde han dado el 'sorpasso' al PSOE. El carácter inesperado de tan reforzada victoria ha podido ser el motivo por el cual, los festejos se han hecho esperar en la sede del PP, y es que nadie hablaba de puertas adentro, y en la calle reinaba el silencio hasta pasadas las 22:30 horas.

Entre banderas de España, banderines del PP y caras pintadas con el nombre del presidente en funciones, la música animaba a los congregados, que esperaban con ansia la salida triunfal de Rajoy y los suyos. Pero no todos los suyos estaban en el balcón, y es que algunos miembros de su Ejecutivo como Rafael Catalá, Cristóbal Montoro e Isabel García Tejerina optaron por 'infiltrarse' entre los simpatizantes y militantes, mientras Jorge Fernández Díaz y Soraya Sáenz de Santamaría, arropaban a su candidato. En el balcón también estaban la mujer de Rajoy, Elvira Fernández, Andrea Levy, Cristina Cifuentes, Javier Maroto, Javier Arenas, Pío García Escudero, Jorge Moragas, Fernando Martínez Maíllo, Pablo Casado y María Dolores de Cospedal.

En declaraciones a Diariocrítico, Montoro se ha confesado contento y cansado y ha señalado que “los españoles han demostrado que saben lo que tienen que hacer”. Catalá ha asegurado que se trata de unos “magníficos resultados”, al tiempo que ha manifestado que le ha sorprendido el frustrado ‘sorpasso’ que daban por hecho las encuestas.

Rajoy se lanzó eufórico al balcón, tan contento y sorprendido por unos resultados inesperados que, hasta olvidó decir aquello de que había ganado las elecciones, algo que le recordaron durante su breve discurso. Entre aplausos y gritos de los presentes, que han hecho 'suyo' el ‘sí, se puede’ de Podemos o el ‘Cómo no te voy a querer’ del Real Madrid, Rajoy pronunció su discurso, carente de contenido y coherencia, con sus frases 'típicas' como: "han sido momentos díficiles, o lo que es lo mismo, no han sido fáciles'.

“Habéis ganado las elecciones porque habéis tenido fe en la victoria”, "este partido merece un respeto" o “hemos ganado y reclamamos el derecho a gobernar, pero en este momento, se trata de ser útiles para el 100% de los españoles”, son algunas de sus citas.

Volvió a botar Rajoy, hasta en cuatro ocasiones, en aquel balcón desde el que Andrea Levy arengaba a los ‘fieles’ como si fuera la 'reina de la fiesta'. La imagen de 'familia feliz' de los presentes, se vio algo empañada por la 'soledad' de Fernandez Díaz, que permaneció en segunda fila al principio, y en una esquina del balcón, al final. Cuando Rajoy terminó de hablar, y de nuevo a ritmo de merengue ‘popular’, el jefe de campaña del PP, Jorge Moragas se arrancó a bailar para poner el broche final a la fiesta.

Si el ambiente en la calle era totalmente distinto al de las pasadas elecciones, la comunicación dentro de la sede, volvió a brillar por su ausencia. La incertidumbre volvió a marcar el trabajo de los periodistas, y es que no estaba claro si saldría a comparecer alguien del partido y cuándo. El silencio se había apoderado de los 'populares', que no esperaban los resultados, y optaron por callar hasta el final.

Pasadas las 20:00 horas, momento en el que cierran los colegios electorales, lo habitual es que un portavoz del partido ofrezca una valoración de los datos de participación y los primeros sondeos a pie de urna, pero no fue así, y los periodistas se tuvieron que conformar con la aparición sorpresa de la ex ministra de Educación, Pilar del Castillo, que aseguró en un corrillo que la coalición Unidos Podemos había sido una muy buena estrategia para sumar los votos de unos y la representación territorial de los otros.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, llegó al cuartel general de su partido minutos antes de las 20.00 horas para seguir el recuento de votos en su despacho con su mujer, su hijo y sus dos hermanos, según informaron fuentes del PP.

A las 22.00 aún no se había cortado el tráfico en la calle Génova y es que apenas había dos decenas de personas. Frente al fortín ‘popular’ también se encontraban dos personas protestando contra las dificultades de los sin techo para ejercer su derecho al voto y contra las políticas migratorias del PP. Sobre las 22.30 comenzaron a llegar los refuerzos, y con ellos, las primeras banderas de España y los banderines del PP. A partir de ese momento, la calle se tiñó de azul y empezaron a escucharse los cánticos de ‘presidente, presidente’, ‘a por ellos’, ‘campeones, campeones’.