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Golpe de calor en perros y gatos: cómo prevenirlo
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(Foto: EP)

Golpe de calor en perros y gatos: cómo prevenirlo

miércoles 06 de julio de 2016, 10:11h

El golpe de calor o hipertermia es el gran enemigo en esta época con consecuencias que pueden llegar a ser mortales. Es peligroso para las mascotas, que carecen de glándulas sudoríparas. No poder sudar implica no poder soportar grandes cambios ambientales, por lo que su margen de temperatura es más reducido. La temperatura normal de perros y gatos es de entre 38 y 39ºC y su salud puede empezar a verse afectada a partir de los 41ºC.

Los síntomas del golpe de calor son, principalmente, salivación y jadeos excesivos, que provocan una rápida deshidratación, debilidad, fatiga y sequedad de mucosas. A medida que aumenta su gravedad se pueden percibir temblores, mareos, vómitos y aumento del ritmo cardíaco. Al mismo tiempo, la falta de oxígeno puede provocar que encías y piel se vuelvan azuladas. Es lo que se conoce como cianosis. Desde animalCLAN explican que jamás se debe dejar a una mascota en el coche, aunque sólo sean unos minutos, pues la temperatura en su interior puede superar rápidamente los 50ºC. Los cachorros y animales ancianos son más sensibles al calor, al igual que los braquicéfalos (o chatos) como las razas de perro carlino y bulldog o los gatos persas.

¿Y si sufre un golpe de calor?

El golpe de calor es peligroso y actúa muy rápido, por lo que, de camino al veterinario, es importante intentar estabilizar al animal. Es fundamental mantener la calma ya que las mascotas suelen ser muy sensibles al estado de ánimo de las personas. “Ofrécele agua y controla que beba lentamente. Refréscale con toallas húmedas, una manguera con poca presión o pulverizadores. No utilices agua muy fría, ni lo mojes violentamente ya que si su temperatura baja muy rápido puede ser perjudicial”, comenta Elena Cordón, responsable de comunicación online de animalCLAN. Cordón añade que “no hay que cubrirlos con mantas ni meterlos en una jaula o trasportín, pues su calor quedaría retenido”. En casos extremos, se puede empapar al animal, con cuidado, en alcohol que, al evaporarse rápido, lo refrescará antes. También se recomienda poner hielo en zonas claves como cabeza, cuello, axilas e inglés.

Consejos para enfrentarse al calor

  • Evitar las horas de más calor y la exposición directa al sol. El asfalto y el cemento retienen gran cantidad de calor y pueden llegar a dañar las resistentes almohadillas de sus patas.
  • Si el animal es de pelaje largo agradecerá un corte de pelo, pero sin excesos. El pelo les proporciona protección al frío y al calor.
  • Todas las mascotas tienen una golosina que les encanta. ¿Por qué no meterla en la nevera para que la tomen fría? O ir un paso más allá: utilizar una bandeja de cubitos de hielo para hacer polos de zumo natural, caldo (mejor sin sal) o de agua con algo apetecible dentro.
  • El otro clásico del verano es la piscina o, en su defecto, el aspersor y la manguera. Si no se dispone de espacio suficiente, una pequeña piscina hinchable y un cable extensor para el grifo.
  • ¿A tu mascota le encanta perseguir cosas? En vez de lanzarle su pelota prueba con globos de agua.
  • Si se prefiere un método más rápido y limpio la solución es una cama refrigerante. Es un producto novedoso que, además de proporcionar un lecho, los mantiene frescos y cómodos. Pueden estar rellenas de agua, de gel o de otro material refrigerante.
  • Una buena idea para que tenga siempre acceso a agua limpia y fresca es un bebedero automático. Funcionan como una fuente, donde el líquido fluye de forma continua y pasa por un filtro que la mantiene libre de impurezas. A los animales les encanta beber agua corriente.

(Fuente: animalclan)

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