Obama en Rota

La presencia del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en España pasa por una cuestión de interés propia y otra de amistad. Pero si me dan a elegir, entiendo que el interés estratégico norteamericano en la base de Rota prevalece por encima de su demostración de cariño con España y los españoles. Que lo hay, sin duda, y se demostró al no suspender la visita a pesar de la grave situación creada en su país por el asesinato de cinco policías a manos de un francotirador vengativo por la brutalidad de algunos miembros de la Policía norteamericana contra ciudadanos negros.

Además, Obama supo sembrar de sonrisas sus apariciones públicas y lanzar algunos mensajes claros en beneficio de la estabilidad política y económica de España. La situación internacional ha colocado como aliado estratégico a un país como el nuestro que tiene una situación geográfica extraordinaria para cumplir con los objetivos tanto norteamericanos como del resto de países de la OTAN. Ahora mismo, la guerra fría que mantienen Estados Unidos y Rusia desde la crisis de Ucrania con una disparidad muy peligrosa en el conflicto de Siria, proporciona mayor trascendencia a la instalación del escudo antimisiles en el sur español, además de representar un punto relevante en la lucha contra el terrorismo del Daesh y su proyección en Oriente Medio.

Las palabras de Obama ante soldados norteamericanos y españoles en Rota tuvieron una carga emocional de reconocimiento al esfuerzo y al trabajo que se realiza, pero también era un mensaje que respaldaba la decisión adoptada por la OTAN en Varsovia, unas horas antes, de desplegar efectivos en el Báltico y en países cercanos a una Rusia que no cesa en su posición desafiante y de hechos consumados como ocurrió con la península de Crimea y sus bombardeos constantes contra grupos de la oposición siria al dictador Al Assad. Los europeos tienen que ser conscientes de la necesidad de asumir el coste de la seguridad frente a las amenazas constantes del terrorismo del Daesh. Y, sobre todo, los españoles que tienen uno de los menores presupuestos en Defensa, aunque después se puedan maquillar con partidas de otros departamentos.

La visita de Obama sirve para poner a España en la mesa de muchas empresas, inversores, fondos y de ciudadanos norteamericanos que suelen hacer turismo en aquellos países refrendados por la presencia de su presidente. Y la realidad es que esos turistas de alto nivel adquisitivo son imprescindibles para la economía española.