Rivera abre una etapa de reflexión interna para intentar ser alternativa de Gobierno

Albert Rivera ha inaugurado este lunes un curso organizado por Ciudadanos para la Universidad Complutense de Madrid. Bajo el título "Una nueva etapa política para España: oportunidades y cambios", Rivera ha desgranado los retos que considera que se tiene que afrontar desde el marco político, empezando por aceptar el nuevo mapa de partidos.

El líder de Ciudadanos ha reivindicado que su partido ha sido el único que se ha movido para solucionar el bloqueo institucional y ha criticado a PSOE y a PP por seguir "dándose la espalda" y no ser generosos.

"Si no hay regeneración, no hay pactos posibles. En los próximos años de momento podremos ir tirando, pero no es lo mismo ir tirando que apostar por una nueva etapa", ha declarado Rivera.

El líder de la formación naranja ha reconocido que la decisión de abstenerse en una segunda votación de Mariano Rajoy causó un debate interno y costó convencer a algunos miembros de la ejecutiva de que era la única alternativa posible.

"Ahora le toca mover ficha a los que nunca se mueven. Espero que PP y PSOE rompan la guerra fria y, por lo menos, permitan que la legislatura se ponga en marcha", ha añadido.

Entre los retos de futuro que ha destacado Rivera, ha mencionado la aceptación del cambio en el mapa político y ha apuntado que ya se han asentado cuatro "corrientes ideológicas", al igual que pasó en la transición.

Sin embargo, el presidente de Ciudadanos ha reconocido que todavía hace falta que se abra una etapa de reflexión de forma paralela a la acción parlamentaria para definir el futuro del partido.

"Este partido tiene que apostar, sin duda, por gobernar este país", ha declarado Rivera, que ha señalado que el cambio sí ha llegado al Congreso y que hace falta llevarlo también al Gobierno.

El dirigente catalán se ha declarado optimista e ilusionado por el arranque de la legislatura, que se producirá este martes, aunque también se ha mostrado convencido de que la única opción posible de formar Gobierno será la de un Ejecutivo en minoría de Rajoy.

Rivera ha instado a ver esta circunstancia como una oportunidad , ya que -aunque ha reconocido que no les gusta que Rajoy encabece el Gobierno- considera que la legislatura podrá servir para acordar grandes reformas entre partidos diferentes, especialmente entre PP, PSOE y Ciudadanos.

"No está tan mal el panorama. Realmente para el español medio, que haya un Gobierno en minoría que tenga que negociar con dos partidos constitucionalistas los principales asuntos del país, es un buen punto de partida", ha señalado Rivera.

La reflexión de Rivera llega tras una campaña electoral en el que la formación naranja parecía resignada a tener un papel secundario y, como mucho, poder condicionar un Gobierno de PP o PSOE. Sin embargo, en esta ocasión, la pérdida de escaños de a formación naranja ha debilitado su papel y, de momento, no han conseguido arrastrar al PP a ningún acuerdo de reforma ni de renovación, como exigían antes de las elecciones.

La reivindicación de un papel relevante de Ciudadanos dentro del sistema político contrasta con voces más críticas, como por ejemplo la de Pablo Iglesias, que apuntan que la formación de Albert Rivera se habría descolgado de los principales partidos precisamente por su relación de "muleta" de las formaciones tradicionales.

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