Paulatinamente, a medida que los españoles y españolas vamos dejando atrás antiguos tabúes en torno a la sexualidad y el uso de juguetes sexuales, van apareciendo cifras muy interesantes que arrojan luz no solo sobre los patrones de comportamiento de los consumidores y las diferencias entre el gasto de mujeres y hombres, sino también sobre la buena salud de la que goza en la actualidad el mercado de las tiendas eróticas.
Las mujeres las que más gastan
Según se desprende de las cifras del estudio llevado a cabo por Dolce Love, 8 de cada 10 consumidores de juguetes eróticos en España pertenecen al sexo femenino. Quizá lo más sorprendente no sean la dominancia femenina, sino la abultada diferencia. Las cifras van más allá y señalan que en la franja de edad comprendida entre 20 y 45 años, 6 de cada 10 mujeres utilizan juguetes eróticos durante las relaciones sexuales con su pareja. Quizá, la trasformación de los juguetes eróticos en objetos elegantes y con un diseño cuidado, dejando atrás diseños en apariencia más vulgares, haya tenido algo que ver en el salto de los juguetes eróticos a los dormitorios de las españolas. Los productos que más se venden son los vibradores, los anillos vibradores, las bolas chinas o los aceites y la lencería erótica.
Crecimiento sin pausa
Además de estas cifras tan llamativas en cuanto a la distribución del consumo por sexos, el modelo de negocio de la tienda erótica se encuentra en pleno apogeo. Solo durante el último trimestre del año 2015 abrieron sus puestas un 120% más de locales dedicados a la juguetería erótica. Estas cifras sitúan a España a la cabeza de la venta de juguetes eróticos en Europa, con un 20% de la cuota de mercado y seguida de cerca por países como Reino Unido o Italia.
Las estimaciones de negocios sitúan la cifra anual de gasto de los españoles en juguetes eróticos en 500 millones anuales. De media, cada consumidor que acude a alguno de estos establecimientos gastará de media unos 60€ (70€ en el caso de las mujeres y 50€ en el caso de los hombres. Las previsiones para los años 2016 y 2017 señalan que los números de crecimiento actuales seguirán alza.
Imagen renovada
A la proliferación de los establecimientos físicos se la ha unido la aparición de páginas webs especializadas en la venta de juguetes eróticos. Ambos puntos de venta, ha logrado poco a poco transformar su imagen turbia o underground, dando paso a una nueva imagen moderna, cuidada y vinculada a aquellos que desean llevar una vida sexual plena y saludable. Otra causa que sin duda ha influido en el crecimiento de este mercado es un profesionalización y con el aumento de las denominadas reuniones “tupper sex”, en las cuales los potenciales consumidores se reúnen en un domicilio para que una de las comerciales de la tienda les muestre en petit comité el funcionamiento de los objetos que oferta.
Impacto en el mercado de trabajo
El impacto en la contratación laboral también es positiva. Se estima que directa o indirectamente este sector ha creado durante el pasado año 2015 más de 300 puestos de trabajo en tareas relacionadas con la apertura de nuevas páginas webs y tiendas físicas, la realización de reuniones tapper sex y la dotación de equipos comerciales.
Consumo masculino
Como hacíamos alusión al comienzo, las compras de los hombres representan tan solo un 20% sobre el total. Solo 2 de cada 10 afirma haber comprado o utilizado juguetes eróticos en sus relaciones íntimas. Mientras las mujeres se decantaban por la compra de vibradores, las bolas chinas o los aceites y la lencería erótica, ellos se decantan por la adquisición de accesorios y juguetes tales como geles de efectos, vibradores y vendas, artículos estos que conforman el 60% de su gasto. De todo el desembolso que los hombres realizan, solo el 5% va destinado a la compra de DVDs con contenido erótico, lo cual puede que no sorprenda tanto si consideramos la abundancia de contenidos de este tipo de forma gratuita en la red. El desembolso en el caso de los hombres también es menor, que gastan, de media, un 15% menos que las mujeres.
El colectivo gay mejor en pareja
Entre las tendencias de consumo llama la atención el comportamiento del colectivo gay. Según las cifras desprendidas del estudio, en el 80% de las ocasiones los hombres y las mujeres homosexuales acudieron a la compra de juguetes en el establecimiento físico de manera conjunta, es decir, con su pareja. Mientras, la cifra de heterosexuales que acude acompañada se queda en un 60%. En términos globales, el 35% de las compras de juguetes eróticos realizadas durante el pasado año 2015 fueron realizadas por hombres y mujeres homosexuales.
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