Unos refugiados, a diferencia con la inmensísima mayoría de los que sufren tal condición por el mundo, con suerte olímpica. Y nunca mejor dicho/escrito, porque en la ya inmediata cita de Río de Janeiro, habrá por primera vez un equipo de refugiados. Integrado por cinco deportistas de Sudán del Sur -que viven en Kenia-, dos sirios -en Luxemburgo- y un etíope. Todos ellos quieren hacer algo importante que represente la lucha de millones de personas que también tuvieron que huir de sus países. Es un sueño para estos atletas, uno de los cuales, el corredor de 1.500 metros Paulo Lokoro, añade otro: conocer a Usain Bolt.
“Yo quiero conocer a Usain Bolt, es alguien al que vi solamente por la televisión. Espero aunque sea verlo en la Villa Olímpica”, dijo Lokoro, quien llegó acompañado por sus compañeros de equipo Yiech Pur Biel (800 metros), James Nyang (400m), Anjelina Nadai (1.500m) y Rose Lokonyen (800m), además de la jefa de la delegación del equipo el keniano Tegla Loroupe, la primera mujer africana en ganar la Maratón de NuevaYork y con tres participaciones Olímpicas en su currículum.
Al igual que los nadadores sirios Yusra Mardini y Rami Anis, que están inclusive entrenando en el Parque Acuático Olímpico, los atletas refugiados cuentan también con el maratonista etíope Yonas Kinde, quien vive en Luxemburgo y acaba de llegar este martes a Río de Janeiro.
Es realmente muy importante, porque se que voy a representar a miles de refugiados de todo el mundo”, dijo Anjelina Nadai, que, al igual que todos los miembros del equipo que llegaron desde Kenia, en todo momento estuvo sonriente con los periodistas y curiosos que se agoparon en el aeropuerto internacional de Galeão.
Como es lógico, se sienten también representantes de la tragedia de los millones de refugiados sin su suerte y quieren ayudar a su manera, como también afirma Nadai: “Lo único que puedo decir es que no queríamos estar como refugiados, pero fue lo que pasó. Ahora queremos hacer algo positivo por las personas, entonces tal vez esa sea una manera de mostrarle al mundo la causa, para que cada vez haya menos refugiados en el mundo”.
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