Lo nuevo de Metallica deja buen sabor de boca y ganas de escuchar el disco en noviembre

Desde los primeros segundos la banda parece ir a por todas, propulsado por la batería de Lars Ulrich, el inicio suena como una vuelta atrás a los gloriosos tiempos del 'trash', luego entra el riff de James Hetfield y, por último, su voz, rasposa y cabreada que lanza la proclama: "We’re so fucked, shit out of luck, hardwired to self destruct". Luego hay un buen puente instrumental con un otro potente riff, y un conciso y agresivo solo de Kirk Hammett, para volver con fuerza a la canción. Apenas tres minutos de una canción con una energía (y duración) cercana al punk, y a sus queridos Motörhead, que deja un buen sabor de boca.

Evidentemente esto no es 'Master of puppets', ni creo que a estas alturas nadie se lo pida ya. Tampoco parece que el nuevo disco vaya a descubrir una dirección nueva en la banda, como el 'Black album', pero es una canción bastante decente con la energía de unos novatos y no de una banda con un pasado tan gigantescamente monstruoso. Los que les odian desde 'Load' lo seguiran haciendo, a los fans les parecerá bien, pero a los que (por un extraño casual) nunca les hayan escuchado les parecerá una buena canción de rock. Puede que, sabiendo que está hecha por unos multimillonarios, haya quien no compre esa letra catastrofista, pero en los tiempos de Trump y el Estado Islámico, tampoco estamos para contar bondades sobre este mundo.

En definitiva, nos quedamos con ganas de escuchar los otros 77 minutos de 'Hardwired... To self-destruct', si están a la altura de su adelanto podemos aventurar el mejor disco de la banda desde 1991 con su Black Album. Aquí está su video: