Pablo Iglesias se lanza: "Si Sánchez quiere ser presidente, puede contar con nosotros"

Como les contábamos anoche, el rey Felipe ya está pendiente de Pedro Sánchez para convocar una nueva ronda de consultas. La investidura de Mariano Rajoy sólo servirá para poner en marcha el ‘reloj de la Democracia’ que marca los dos meses de plazo para encontrar otro candidato antes de convocar, por tercera vez, elecciones. Todas las miradas se dirigen ahora al líder socialista, que aún no ha desvelado sus verdaderas intenciones. Lo más probable es que el monarca opte por esperar a las elecciones vascas y gallegas del 25 de este mes de septiembre y dar tiempo a que Sánchez deshoje la margarita de Pablo Iglesias.

De momento, quien lanza su invitación es Iglesias. Anoche, en 'Hora 25' de la Cadena SER, tras la larga sesión en el Congreso, apostaba por un pacto con el PSOE. Además, aseguraba que pediría a Ciudadanos que por "responsabilidad" apoyase esta hipotética alianza "progresista".

"Es descabellado que gobernemos juntos", dijo Iglesias en referencia a la formación de Albert Rivera, resaltando que "por diferencias ideológicas" es "imposible" que Unidos Podemos y Ciudadanos formen parte de un mismo gobierno. "Pero si nosotros llegamos a un acuerdo con el PSOE hay que pedir su apoyo no por razones ideológicas, sino por responsabilidad", explicó.

Buenas palabras para Sánchez

Además, sorprendentemente, Iglesias recuperó el buen tono con Sánchez de hace varios meses y le felicitó por ser firme ante algunas voces del PSOE por abstenerse y permitir formar gobierno a Rajoy: "Algunos dudábamos mucho de que pudiera hacerlo tras escuchar a Felipe González o Alfonso Guerra, y hay que felicitarle".

"No se lo quiero poner difícil a Pedro, pero lo iniciativa le corresponde a él", añadía posteriormente, admitiendo que existe "tensión" dentro del PSOE ante la posibilidad de negociar con Podemos y que los 85 diputados socialistas obligan a éstos a contar con los 71 de Unidos Podemos como parte de un gobierno de concentración. Por eso cobraba fuerza sus palabras cuando dijo claramente que "si Sánchez quiere ser presidente, puede contar con nosotros para intentarlo".

Seguramente Galicia y Euskadi podrían ser el primer ensayo de ese pacto tan complicado, ya que en ambas autonomías PSOE y Podemos podría llegar a una alianza postelectoral para hacerse con ambos ejecutivos regionales.

Pero como contábamos aquí ayer en estas páginas, a nadie le pasa desapercibido el silencio casi total de Susana Díaz, que tampoco ha dado la menor pista sobre sus intenciones de futuro. Entre ellas no figura, desde luego, el desmarque de los diputados andaluces del PSOE en Madrid. Es el tiempo de Sánchez.

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