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Rita Barberá deja el PP pero se aferra a su 'blindaje' como senadora aforada

> La ex alcaldesa de Valencia, nombrada por designación directa, tendrá que pedir su incorporación al Grupo Mixto

miércoles 14 de septiembre de 2016, 17:06h

En un día absolutamente delirante para el PP, Rita Barberá ha conseguido estropearlo todo aún más. Se da de baja en el PP, pero no renuncia a su escaño en el Senado, un ‘paso atrás’ que se ha quedado muy corto para las expectativas de un partido que necesita urgentemente salir del bucle de la corrupción y recuperar la iniciativa. Ver a la ex alcaldesa de Valencia, a “Rita, eres la mejor”, en el Grupo Mixto de la Cámara Alta es una foto que Mariano Rajoy no se puede permitir en estos momentos. Y mucho menos Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Alonso, inmersos en sus respectivas campañas electorales.Y un dato importante, es senadora por designación directa de las Cortes valencianas: la polémica está servida.

Rita Barberá deja el PP pero se aferra a su 'blindaje' como senadora aforada
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(Foto: EP)

“Expreso mi voluntad de NO DIMITIR del Senado y de permanecer en él, tal como me ampara la Ley porque de lo contrario podría entenderse como una asunción de culpabilidad”. Tras cuatro horas de espera, Rita Barberá ha difundido por fin su comunicado bajo el membrete del PP, un partido del que se ha dado de baja “porque así me lo ha pedido”.

“Con ello”, añade Barberá, “además de dar una muestra más de mi entrega a él, evito que nadie se ampare en mí para responsabilizarme de cualquier perjuicio o para esconder sus resultados políticos y electorales”.

La noticia, anunciada para las 12 del mediodía, se ha filtrado por la tarde antes incluso de que Génova tuviera en su poder el comunicado de Rita Barberá informando de una decisión que ha tenido en vilo al PP durante horas. La ex alcaldesa ya había comentado a sus compañeros del PP de Valencia que daría “un paso atrás”, sin dar más detalles, provocando la taquicardia de una dirección general acostumbrada a las ‘sorpresas’ de su otrora destacada militante.

El auto del Tribunal Supremo implicándola en el presunto blanqueo de dinero del PP valenciano había elevado la presión hasta límites insoportables. Salvo para una política que hasta ahora se negaba a dar su brazo a torcer, así le cayeran chuzos de punta en los titulares. Hoy han sido pesos pesados como Alfonso Alonso o Celia Villalobos, entre otros, quienes le han mostrado la puerta de salida.

A regañadientes y a medias

Barberá ha hecho caso a regañadientes y a medias, porque en el PP querían que su ‘paso atrás’ fuese completo, no un amago, y este había sido el motivo del retraso tras una dura e infructuosa negociación con Madrid, según fuentes populares.

La ex alcaldesa ha entregado finalmente su carné de militante -en el que figura el número 3 del PP de la Comunidad Valenciana- pero se ha negado a dejar su escaño en el Senado y con él su condición de aforada. Es su clavo ardiendo al que agarrarse ante una posible -ya veremos si se concreta- imputación en los tribunales. Se afilió en 1976.

Como consecuencia, su destino es el Grupo Mixto del Senado, tal y como tuvo que hacer en el Congreso la pasada legislatura Pedro Gómez de la Serna, implicado junto a Gustavo de Arístegui en un feo asunto de cobro de comisiones.

Rita barberá defiende en su comunicado en su inocencia y considera el auto del Supremo como un trámite en cierto modo lógico.

“Se trata de una resolución por mi esperada, ya que existe un procedimiento judicial previo en el que se investiga a otras 49 personas por el hecho objetivo de haber realizado una aportación de 1000 euros destinados a la campaña electoral, por lo que resultaría incoherente no llevar a efecto este inicio de investigación pese a no existir contra mí testimonio directo de incriminación, tal y como se refleja y se expresa tanto en el escrito razonado del titular del juzgado nº 18 de Valencia como en el referido auto del Tribunal Supremo.”

Barberá expresa además su deseo de dar su versión en sede judicial cuanto antes.

“Es mi interés y deseo el más pronto inicio de las diligencias que den lugar a mi declaración en el menor tiempo posible para el esclarecimiento definitivo de la inexistencia de ilícito alguno”.

La ex militante -y ex senadora- del PP termina calificando su decisión de “muy dolorosa”, pero advierte que de esta forma podrá “actuar en plena libertad sin estar sometida a disciplina alguna para ejercer mi defensa de acuerdo con el artículo 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el 24.2 de la Constitución Española en los tribunales correspondientes contra las personas que hayan vulnerado el principio irrenunciable de la presunción de inocencia.”

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