Tras la celebración del primer debate entre los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos, se incrementa la atención sobre las presidenciales del 8 de noviembre. Hasta la semana pasada la atención estaba puesta en la reunión de la Reserva Federal, que prácticamente ha aplazado cualquier decisión sobre una subida de los tipos de interés hasta el 14 de diciembre, ya que no se espera que en la reunión del día 2 de noviembre modifique la política monetaria. Estamos por lo tanto en un periodo donde lo político y lo económico van a tener un mayor protagonismo. En Europa, además de la preocupación como consecuencia del Brexit y la división interna entre el resto de los países de la UE, también hay preocupación por la moderación en el ritmo de crecimiento. El Presidente del BCE señalaba el lunes que a pesar de los esfuerzos de expansión monetaria llevados a cabo, parece que dichas medidas no consiguen reavivar el crecimiento económico que ha ido perdiendo impulso en los últimos meses. Además en Italia ya se ha fijado la fecha para el referéndum, el 4 de diciembre, en el que se votará la reforma de la Constitución propuesta por el Gobierno y en la que se propone modificar el funcionamiento y las competencias del Senado. El Primer Ministro anunció que dimitiría en el caso de que en el referéndum no ganase el “Sí” a la modificación constitucional que defiende. Un rechazo de las reformas propuestas abre la puerta a unas elecciones en las que los partidos populistas podrían llegar a ganar los partidos populistas.
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