César Luena, secretario de Organización y mano derecha de Pedro Sánchez, ha acusado a un “grupo de dirigentes” de liderar el golpe de mano para descabezar al PSOE y nombrar una gestora. Los críticos han esgrimido los Estatutos para hacer valer sus 17 dimisiones en la Ejecutiva, que sumadas a las vacantes existentes en el órgano, tres, entre ellas la del fallecido Pedro Zerolo, sumarían la mayoría necesaria para consumar el ‘golpe’ encabezado por Antonio Pradas, el brazo armado de Susana Díaz en Madrid. La ‘asonada’ ha chocado con esos mismos Estatutos, que el secretario de Organización ha utilizado para frenar la gestora al menos hasta este sábado. Ha invocado el farragoso artículo “36 punto o” para desbaratar el plan de los críticos y desviar la pelota al Comité Federal, el máximo órgano entre congresos, donde las mayorías no son tan claras como en la Comisión Ejecutiva, escenario de la batalla de esta tarde entre las dos facciones en que se ha dividido el PSOE. Lo mejor del artículo esgrimido por Luena está, sin embargo, al final: con sus dimisiones han conseguido que el Congreso extraordinario “para elegir una nueva Comisión Ejecutiva Federal” y, por tanto, un nuevo secretario general. Exactamente lo que pretendía -y pretende por lo que ha dicho Luena- Pedro Sánchez. Con énfasis, Luena ha puntualizado que esa decisión corresponde “a los militantes”. Este es el artículo 36.o de los Estatutos del PSOE. “Cubrir las vacantes que se produzcan en la Comisión Ejecutiva Federal y Comisión Federal de Ética y Garantías. Cuando las vacantes en la Comisión Ejecutiva Federal afecten a la Secretaría General, o a la mitad más uno de sus miembros, el Comité Federal deberá convocar Congreso extraordinario para la elección de una nueva Comisión Ejecutiva Federal”. Para darle cumplimiento, Luena ha convocado para este jueves una reunión de la Comisión Ejecutiva, incluidos los 17 dimisionarios, para convocar oficialmente el Comité Federal del sábado, aunque como ha reconocido el propio secretario de Organización no se sabrá hasta mañana. Los críticos recurren al Comité de GarantíasEn el momento de escribir esta crónica y con los acontecimientos desbordando la actualidad, Antonio Pradas, portavoz ‘rebelde’, insistía sin mucho éxito en que la Ejecutiva ya no existe al tiempo que anunciaba su ausencia en la convocatoria de Luena. El diputado andaluz quiere, al parecer, que se pronuncie la Comisión de Garantías, un órgano inmerso también en el galimatías estatutario. Creen que dicha comisión debe ahora emitir un informe en el que se avale que la Ejecutiva Federal está disuelta. De hecho, en el escrito presentado hoy en Ferraz con la dimisión de 17 miembros de la dirección del partido, se apunta que ésta Comisión puede aportar dichos informes interpretando las normas estatutarias. En el citado escrito se argumenta esta posibilidad recordando lo dispuesto en los artículos 4 punto II y 3 punto III del Reglamento de la citada Comisión. El citado punto 4 explica que entre las competencias de la Comisión de Garantías está la de "interpretar con carácter general los Estatutos y Reglamentos del Partido, así como el Código Ético" y aplicarlo "directamente en el ámbito de sus competencias con la finalidad de lograr su efectiva observancia en la conducta de los afiliados y las afiliadas del partido y de cuantos asuman responsabilidades políticas". Y en el punto 3 se explica que esta Comisión puede "emitir dictámenes no vinculantes a solicitud de los diversos órganos colegiados del Partido". Esta comisión puede reunirse al margen de la Ejecutiva Federal, de hecho, César Luena ha dicho que él no tenía competencias para convocarla. Los críticos esperan que ese órgano del PSOE emita un dictamen en el que se avale su planteamiento de que la Comisión Ejecutiva Federal queda disuelta al estar vacantes la mitad más uno de sus miembros originarios emanados del último Congreso de julio de 2014. Este informe tendría que ser elevado al Comité Federal para que fuera sometido a su votación, según aseguran fuentes consultadas por Europa Press. Apoyo de Iglesias y frialdad de RiveraEl nuevo intento de acoso y derribo a Pedro Sánchez se encontró con el prudente silencio del PP, el apoyo de Pablo Iglesias y la frialdad, más bien la comprensión, de Albert Rivera. El líder de Podemos lo hizo, como siempre, a través de Twitter: Apoyo de Iglesias y frialdad de Rivera El nuevo intento de acoso y derribo a Pedro Sánchez se encontró con el prudente silencio del PP, el apoyo de Pablo Iglesias y la frialdad, más bien la comprensión, de Albert Rivera.
El secretario general de Podemos incluso ha suspendido el viaje que tenía previsto realizar a partir de este jueves a Ecuador y Colombia para seguir de cerca la situación política abierta tras la crisis en el PSOE de Pedro Sánchez, según ha informado el partido. A raíz de la crisis en el PSOE, Iglesias ha decidido suspender el viaje que tenía previsto realizar entre los días 29 de septiembre y 3 de octubre a Ecuador y Colombia para participar en el III Encuentro Latinoamericano Progresista que se celebra en Quito y asistir a la votación del acuerdo de paz en Colombia. El secretario general de Podemos tenía previsto viajar a ambos países junto a una delegación de su partido compuesta por el secretario de Relaciones Internacionales, Pablo Bustinduy, la jefa de Gabinete de Iglesias y portavoz adjunta de Unidos Podemos, Irene Montero, y el diputado Txema Guijarro.
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