El polvorín socialista ha estallado en la tarde de este miércoles, ya que en lugar de esperar al Comité Federal convocado este sábado, 17 miembros de la Ejecutiva han presentado en bloque su dimisión. Entre ellos se encuentran la presidenta del PSOE, Micaela Navarro, el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig o el ex secretario general del PSM, Tomás Gómez, que fue expulsado por Sánchez. La Ejecutiva socialista está formada por 35 miembros, aunque son 34 desde el fallecimiento de Pedro Zerolo. A las dos dimisiones presentadas con anterioridad, se suman estas 17, con lo que ya son más de la mitad los miembros que han dimitido, y de esta forma provocan el cese del secretario general.
Sánchez ha 'tirado' de estatutos para intentar salvar su 'cabeza', pero parece que sólo conseguirá alargar la agonía. Según ha indicado el ex militante socialista y líder de ‘Decide en Común’,
Alberto Sotillos, en Ferraz, la discusión entre partidarios y detractores de Sánchez ha llegado hasta el punto de pelear por si Zerolo, fallecido, cuenta o no como miembro de la Ejecutiva. En cualquier caso, la presidenta de Andalucía,
Susana Díaz, ha logrado hacerse con el control del partido sin someterse a primarias, y ahora habrá que esperar para ver quién se hace finalmente con el timón socialista.
Sotillos ha explicado que cuando abandonó el partido hace un año, la situación ya estaba “muy enrarecida”, pero “ahora se han traspasado todo los límites, ya que cesar fulminantemente a un secretario general es algo que nunca se había visto y ofrece una mala imagen del PSOE; es ‘cargarse’ la imagen del partido y es un suicidio. Además, el hecho de estar discutiendo sobre si Zerolo cuenta como miembro es algo lamentable que indica que no existe ninguna línea moral en el partido”.
“Si eres secretario general de un partido y dimiten 17 miembros de la Ejecutiva, está claro que no debes tardar en dar un paso atrás, pero no sé si Pedro Sánchez pretende ‘atrincherarse’ en su despacho mientras se forma una gestora o qué hará. Es difícil también hacer una previsión sobre los pasos que seguirá el PSOE porque ya puede pasar cualquier cosa. Los estatutos dicen que cuando cesa la Ejecutiva federal se debe formar una gestora que se haga cargo del partido hasta que se convoque un Congreso del que saldrá el nuevo secretario general, ya que la gestora no convoca primarias”.
Respecto a los motivos que han provocado esta avalancha de dimisiones antes del Comité Federal del sábado, Sotillos explica que si se hubiera aceptado la convocatoria de primarias, “sería mucho más difícil ganar a Pedro Sánchez ya que se erigiría como única alternativa a Rajoy. Además, el calendario previsto por Sánchez les venía muy mal y abocaba a terceras elecciones, y eso lo sabe Susana Díaz y lo saben todos”.
Una vez que la ‘cabeza’ de Sánchez ha sido cortada por sus propios compañeros, es momento de que empiecen las quinielas de posibles sustitutos. El primer nombre de las quinielas es el de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que pese a haber estado los dos últimos años insistiendo en que su lugar estaba en Andalucía, ahora se ha puesto al servicio de sus compañeros, para estar en la cabeza o en la cola del partido. “Creo que España entera esperaba ese movimiento desde hace mucho tiempo, y de hecho se le ha hecho casi tarde, y no le ha quedado otro remedio. Además, ella siempre podrá decir que la mejor forma de servir a los andaluces es como presidenta del Gobierno”.
Sobre la posibilidad de que se convierta en la nueva líder del partido, Sotillos explica que si bien “tiene más músculo electoral y orgánico” que Sánchez, “el partido se cerraría más en sí mismo y se volvería aún más endogámico, por lo que no sería nada atrayente externamente. Es difícil pensar que ella lograría recuperar y conseguir más votos, aunque me temo que los candidatos de ahora no generan ilusión”.
Quien sí podría generar ilusión entre los socialistas es, según el líder de ‘Decide en Común’, el que fue rival de Sánchez en las primarias de 2014, Eduardo Madina. “Madina sería garantía de un PSOE mucho más humano, alguien con la capacidad de saber que si comete errores, debe dimitir. Además, tendría más tacto orgánico para que el PSOE deje de ser un máquina de expulsar militantes”.
En cuanto al futuro del partido, Sotillos cree que el partido ha sobrepasado el “punto de no retorno, no sólo por la guerra fratricida sino por la falta de contenidos”. “Me temo que es el fin del PSOE como partido de gobierno, quizás no como partido residual, pero necesitarán mucho tiempo para recomponerse y decidir sus propuestas y línea de acción”.
El líder de ‘Decide en Común’ defiende la refundación del partido, como ya hizo en su día desde dentro, como única salida. “O se refunda para permitir la vuelta de quienes se han ido por la mala gestión, y se convierte en un partido al servicio de los ciudadanos, o desaparecerá”. “Nosotros defendimos una refundación completa, la dimisión de la Ejecutiva y la puesta en marcha de una gestora para renovar las estructuras orgánicas y que el partido esté al servicio de los ciudadanos y no de quienes hacen las listas”.
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