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Ángel Ruiz, actor: "En este país despreciamos el talento de nuestros artistas y de nuestros científicos"

viernes 07 de octubre de 2016, 08:53h
Ángel Ruiz, actor: 'En este país despreciamos el talento de nuestros artistas y de nuestros científicos'

Es uno de los grandes/grandes del mundo del espectáculo. Y de los más polifacéticos, abarcando todo tipo de géneros, lo que le facilita también su faceta de cantante. Ha actuado en cine, televisión y teatro, de donde destacan sus intervenciones en las obras de teatro 'Follies' y 'Miguel de Molina al desnudo' -que acaba de reestrenar en el madrileño Teatro Rialto y con la que después saldrá de gira por toda Espapa-, que le supusieron sendas nominaciones a los premios Unión de Actores. Un galardón que logró al mejor actor de reparto de televisión por su interpretación de Federico García Lorca -su gran ídolo- en la serie 'El Ministerio del Tiempo'. Pongamos que se habla/escribe de Ángel Ruiz.

- Es de suponer tu admiración artística por el gran Miguel de Molina, pero me supongo que también la personal, ¿no?

- Bien supuesto. Es admirable su capacidad para la supervivencia. Tengamos en cuenta que comenzó su carrera desde la nada, viniendo de una familia muy pobre y sin recursos, y que tuvo que empezar de cero en varias ocasiones tanto en Argentina como en México. Todo esto denota que estaba dotado con una inteligencia fuera de lo normal y una confianza en sí mismo que para mí la quisiera.

- ¿Cómo surgió la idea de esta obra?

- Yo intervine en un montaje que se realizó para conmemorar el centenario de su nacimiento. Ahí entré en contacto con el personaje y con su historia en profundidad. A partir de entonces, empezó a engendrarse la idea de este espectáculo. De esto hace unos siete años… un proceso de asimilación en el que me preocupaba más lo que su historia me removía que contar su historia en sí. No quería hacer un recital, ni un bio pic, ni una función documental, sino que mi objetivo era personificar el Miguel de Molina que fue despertando en mi conciencia y que aún tenía muchas cosas que decir y reivindicar.

- ¿Qué aportas al personaje?

- Mi preocupación siempre ha sido darle humanidad. Como decía Lorca, el gran ídolo de Molina, “los personajes que están en escena deben llevar un traje de poesía pero al mismo tiempo que se le vean los huesos, la sangre”. Nada mejor que esto para un personaje de la envergadura de Molina. Y para hacer esto además de la construcción que el personaje necesita, he tenido que aportar mi visión del mismo, mis propios anhelos y mi necesidad de contar algo que me atañe a mí mismo.

- La España de la época de Miguel de Molina lo trató mal, ¿cómo crees que lo trataría hoy?

- Me temo que aún hoy en día correría el riesgo de que le diera una paliza algún desaprensivo como sigue sucediendo. En este mundo en que vivimos no se respeta la diferencia. Y en este país en concreto despreciamos el talento de nuestros artistas y de nuestros científicos. Como decía Valle-Inclán, “ en España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo”. Esto lo dijo hace un siglo, y mira como está el panorama. Supongo que ahora tendría muchos seguidores, como los que tuvo en su época, que fueron muchos, pero a él lo machacó un régimen… el que aún nos sigue machacando vestidos con la chaqueta de demócratas.

- Aunque no parece que hayan cambiado mucho las cosas en el apoyo a la Cultura por parte de nuestros gobiernos, ¿no?

- Es que no es que no haya apoyo, es que ha habido una persecución y un castigo. Medidas como la subida del IVA cultural no se entienden si no es como una venganza. Se han cargado la industria cultural. Una industria poderosa que llegó a alcanzar el 4% del PIB sin contar con la labor primordial de la cultura que es la de modelar una sociedad libre y sana. España no es competitiva, está muy bien que el sector turístico sea estratégico, pero nos hemos convertido en un país de servicios para el resto de Europa. La cultura es uno de los sectores más exportables y que pueden dar un valor tremendo a nuestro país. Y hablo casi en términos económicos porque parece que es lo único que les importa.

- Dentro de lo anterior, ¿quién lo ha hecho peor, PSOE o PP?

- Del PP es evidente que su labor ha sido menospreciarla y perseguirla. Como ha hecho con la educación y la sanidad. El PSOE cometió muchos fallos pero al menos hay que reconocerles que la cultura siempre ha sido uno de sus caballos de batalla. Desde la creación de un ministerio exclusivo para la misma como la inversión en que esta llegara a muchos pueblos y ciudades grandes y pequeñas. Pero se quedaron cortos. Es necesario un pacto de estado de una vez por todas donde la cultura y la educación sean intocables y haya un plan a largo plazo. No se trata de hacer y deshacer con parches aquí y allá, sino de elaborar un proyecto común con la mirada puesta en el futuro. Pero en general y a la vista de los acontecimientos, tenemos a unos profesionales en la política muy ineptos.

- ¿Confías en que los emergentes Podemos y Ciudadanos cambien?

- Me temo que no. Hay buenas intenciones pero el problema principal es que hay mucha ignorancia y desconocimiento de la cultura y su gestión. Está muy bien preocuparse y hacer medidas para que la cultura sea accesible a todo el mundo, por supuesto, pero los espacios culturales deben ser por y para los profesionales y las miles de familias que viven de ello directa o indirectamente porque sino estaremos amateurizando el sector. Creo que hay que abogar por la calidad y la sostenibilidad, pero las instituciones deben y tienen que sufragar todos aquellos proyectos que de otra manera no serían posibles. De la misma manera que se sufragan los medicamentos o ciertas matrículas escolares. La cultura no es un lujo, es un derecho.

- ¿Qué te gusta más, cantar o ser actor?

- No hay diferencia para mí. Yo siempre he cantado dentro de un hecho teatral. Yo canto para transmitir… el que canta es el actor, no otro señor que se postula músico. No puedo escindirlo.

- Hablando de canto y teatro, ahoa que están de moda los musicales, hay quien dice, las malas lenguas, que ni son teatro ni son música. ¿Qué dice un profesional como tú?

- Para mí el problema es que sea una moda y no una tradición como en los lugares de donde vienen. Las malas lenguas siempre pecan de ignorancia, la cual es siempre osada, y de estrechez de mente, de falta de sensibilidad. El teatro musical, como propiamente indica la definición de un género, es básicamente teatro, salvo que en la trama existe la convención de que los personajes cantan… como en la zarzuela, como en la ópera… pero claro, a esas lenguas supongo que todo esto les parecerá una aberración también.

- Estuviste genial en 'La venganza de Don Mendo', que ya han quitado: ¿volverá la obra más adelante o tienes gira con esta?

- Gracias por tus palabras. Tal y como están las cosas, girar con una función donde hay más de catorce actores sin el apoyo institucional es una locura. De momento, está aparcado a la espera de que algunas cosas cambien y de que cuadren las fechas y sobre todo los dichosos números. Aunque hay muchos teatros interesados, y cuando digo muchos, son muchos.

- Lo que decía el gran Larra, que entronca con parte de tu respuesta anterior, es que "escribir en España es llorar", ¿y ser actor?

- Estoy de acuerdo. En España un actor es llorar pero añadiría que también es reír… es reírse de sí mismo, de la sociedad, del tiempo que nos ha tocado vivir. Esa es nuestra labor… despertar conciencias pero también entretener. La catarsis producida tanto por el llanto como por la risa que debemos provocar, nos hace sentir vivos, nos da esperanza, nos alivia y nos acerca más a nosotros mismos. La risa y el llanto es nuestra seña de identidad desde que existimos, desde que el teatro es teatro.

- ¿Vas a llorar mucho? O sea, aparte de 'Miguel al desnudo', ¿qué otros proyectos tienes?

- Pues, por fortuna, sí que voy a llorar y reír; o sea, a actuar: el 8 de marzo ofreceré un concierto de copla en el Teatro de la Zarzuela dentro de la programación que ha realizado Daniel Bianco en un nuevo espacio, el ambigú. Y en abril comienzo los ensayos también en el Teatro de la Zarzuela de un programa doble, 'La gatita blanca' y 'La enseñanza libre' dirigido por el brillante Enrique Viana. Al tiempo que, por supuesto, compaginaré la gira de 'Miguel de Molina al desnudo'.

- Pues, como se dice en vuestro argot teatral, y con perdón: ¡Mucha mierda!


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