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Los 100 mejores discos de los años 70 (del 20 al 11)

Los 100 mejores discos de los años 70 (del 20 al 11)

lunes 17 de octubre de 2016, 09:58h

Después de repasar los 50 mejores discos de lo que llevamos de década (2010-2014), los 100 mejores discos de los años 60, 80 y 90 llega el momento de repasar los mejores discos de la década más excesiva, para lo bueno y para lo malo, del siglo XX. Los años 70 son la evolución lógica de la anterior década, el rock and roll se convierte en un circo y las estrellas se convierten en actores, la industria mueve ficha y comienza a crear sus propias estrellas, las estrellas de rock pasan de ser proscritos a codearse con la jet set. La década de los 70 es de las más controvertidas pero, a la vez, la más rica que ha dado la música del siglo XX. Fueron diez años en los que la música popular fue capaz de crear algunas de sus mejores páginas y a la vez caer en los peores estereotipos que se la achacan, pero sin duda es el momento en el que la música popular alcanzó su mayoría de edad, Bowie lideró la década y varias revoluciones, Marvin Gaye puso la vista en el ghetto, Neil Young nos convenció de que "el rock and roll está aquí para quedarse" y Bob Marley dio voz al Tercer Mundo. Los 70 tienen muchas más de 100 obras maestras pero éstas son las 100 elegidas.

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20. Bob Dylan - Blood on the tracks (1975)

En 1975 Dylan se estaba divorciando de su mujer y este hecho traumático se traspasó a un disco que abre otra de las mejores etapas del artista. A pesar de que el propio Dylan siempre ha negado que el album hablase de él, 'Blood on the tracks' es uno de los discos más autobiográficos de su carrera, como comentó su hijo Jakob Dylan, "son canciones con mis padres hablando". Sobre unas simples bases acústicas Dylan firma alguna de sus mejores canciones de siempre como 'Tangled up in blue', 'Shelter from the storm', 'Simple Twist of Fate', 'Buckets of Rain' o 'Idiot wind'. Uno de los discos fundamentales de su carrera y que hizo que a partir de su publicación todos sus lanzamientos fuesen "el mejor desde 'Blood on the tracks'"



19. Joni Mitchell – Blue (1971)

La gran voz del sonido Laurel Canyon y la más increíble que ha dado la música folk, tiene en 'Blue' su gran obra maestra. Un disco del que dijo David Crosby, "en el momento en el que hizo 'Blue' me había superado completamente y estaba sobrepasando al horizonte". En sus 10 maravillosas canciones Joni se desnuda integralmente, sin tener que subirse a una bola de hormigón, aportando además una prueba más de la versatilidad de sus mágicas cuerdas vocales y de su maestría con la acústica, algo que pocos recuerdan pero que hizo que Crosby afirmara “es tan buena poeta como Bob Dylan, y mucho mejor músico”.



18. The Velvet Underground – Loaded (1970)

Para el momento en el que se editó 'Loaded', noviembre de 1970, el capitán había abandonado la nave hacía tres meses. Lou Reed dejó a la Velvet pero no sin antes cumplir su palabra con su nueva discográfica que le había pedido un disco "cargado (loaded)" de éxitos. Por encima de 'Transformer', este disco es la mejor prueba de que Lou Reed es uno de los mejores compositores de canciones de la historia. Despojado del lado transgresor y 'arty' de sus primeros discos lo que aquí queda es un perfecto trabajo de rock clásico, en el que cada una de sus 10 canciones podría pasar por un 'single'. Por supuesto, como en el resto de la carrera de la banda, el trabajo no tuvo ningún éxito, a pesar de contar con 'Sweet jane', 'Rock & Roll' 'Who loves the sun', 'New age' o 'Oh! Sweet Nuthin' entre sus surcos. Tampoco quedaba mucho ya de la Velvet original, con John Cale fuera desde hacía dos años y Maureen Tucker sin tocar la batería (a pesar de estar incluida en los créditos) debido a su embarazo. Por si fuera poco, a los dos guitarristas, Reed y Sterling Morrison, tampoco se les escucha mucho, ya que el reemplazo de Cale, Doug Yule, se hace cargo de la mayoría de solos, además del bajo, los teclados, parte de la batería y cuatro de las voces principales. Mucha gente se ha ensañado con él pero la fragilidad de su voz le da la mayoría de su encanto a uno de los grandes tesoros ocultos de la banda, la emocionante 'Oh! Sweet Nuthin'. Su único delito, y es bastante grave, fue cortar el celestial puente de 'Sweet Jane', un error corregido en las últimas ediciones del disco.



17. Bob Marley & The Wailers - Catch a fire (1973)

Cuando los Wailers grabaron 'Catch a fire' para Island Records, llevaban diez años de carrera y tenían cuatro discos a sus espaldas. Aun así nadie parecía conocerles fuera de Jamaica, fue este disco y su gira de presentación la que les convirtió en estrellas internacionales, aunque también fue el primer paso hacia su separación cuando Chris Blackwell decidió rebautizar a la banda como Bob Marley & The Wailers. Como se puede comprobar en este maravilloso disco, los Wailers eran mucho más que una banda de un solo hombre, con Peter Tosh entregando dos espléndidas canciones como '400 years' y 'Stop that train', y el propio Tosh y Bunny Wailer realizando unas increíbles armonías vocales en maravillas como 'Slave driver', 'Baby We've Got A Date (Rock it baby)', 'Concrete Jungle' y 'Stir it up'. Las dos últimas son, posiblemente, mis dos canciones favoritas de la carrera de Marley. Las dos canciones sirven además para mostrar dos de sus facetas, la más política y revolucionaria y su vertiente como gran escritor de canciones de amor, además de ser en las que suena la maravillosa guitarra del músico de sesión de Muscle Shoals, Wayne Perkins.



16. Patti Smith – Horses (1975)

Con 'Horses' Patti Smith consiguió mezclar a la perfección dos mundos, el de la poesía y el del rock and roll. Patti era básicamente una poetisa enamorada del rock y para sus primeros recitales comenzó a actuar junto a Lenny Kaye a la guitarra eléctrica, ella comenzaba a recitar sus poemas y luego Lenny comenzaba a tocar algún clásico de rock y ella mezclaba la letra de la canción con sus propias palabras. Cuando para su primer disco dispuso de una banda al completo el resultado fue escalofriante. El mejor ejemplo es 'Gloria' que más que una versión del clásico de Van Morrison para Them, es una metaversión con Smith apropiándose totalmente de la canción y dándole un nuevo significado. "Jesus died for somebody sins, but not mine (Jesús murió por los pecados de alguien, pero no los míos)", así comienza una canción que podría ser considerada el 'That's all right (mama)' del punk. Claro que también hay otros momentos destacados como el inicio de 'Land' con 'Horses' y su transición a la versión del 'Land of the ten thousand dances' de Wilson Pickett que puede que sea uno de los momentos más tensos e intensos de la historia de la música, 'Redondo Beach', un reggae compuesto junto a otros dos miembros del Patti Smith Group, su mano derecha Lenny Kaye y el teclista Richard Sohl o la antémica 'Free money'.



15. Ramones (1976)

Corría 1976 y las grandes estrellas de la década pasada habían comenzado su decadencia, el rock se había ido apoltronando a medida que sus integrantes habían ido mejorando con sus instrumentos, la duración media de una canción era de más de cinco minutos y en un disco cabían unas siete u ocho a lo sumo, quedaban pocos grupos que recordaran la excitación inicial de un 'Johnny B. Goode' o de los primeros discos de los Beatles. Y en eso cuatro marginados al margen de la sociedad de Nueva York llegaron con su música instintiva y rápida, y su amor por el 'bubblegum' y los grupos de chicas, tipo las Shangri-La's y las Ronettes, junto al garaje de los grupos de Detroit como los Stooges y MC5. Si a la mezcla le añadimos unas letras llevadas a su mínima expresión (quiero o no quiero) y pegadizas melodías que se grababan en el cerebro a la misma velocidad con la que eran cantadas, tenemos una combinación ganadora, 'Hey ho, let's go!'.



14. Derek & The Dominos – Layla & Other assorted love songs (1970)

Detrás de semejante nombre tanto de grupo como de álbum se encuentra algo mucho más sencillo, el amor no correspondido de Eric Clapton por la mujer de su mejor amigo, (un tal George Harrison), Patty Harrison. Nunca hemos escuchado a un Clapton en mejor forma que aquí, olvídate de Cream, Yardbirds o Blind Faith, Layla es el momento cumbre de su carrera, cuando canta "Have you ever loved a woman" o "Why does love got to be so sad" lo hace con tanta convicción o más que cualquier bluesman del Delta del Mississipi. Además tuvo la bendita ocurrencia de llamar a Duane Allman para tocar con él. Nunca se escucharon dos guitarras hablar tan fluidamente como aquí. Siempre he considerado 'Layla & Other assorted love songs' la obra cumbre de Clapton y mucha culpa de ello la tiene la particicpación de Allman, (autor del solo favorito del propio Clapton, el que el mayor de los Allman hizo para el 'Hey Jude' de Wilson Pickett), haciendo de este disco el paraíso para los amantes de la guitarra rock, con dos figuras en su momento de apogeo pero que, más allá de un duelo pirotécnico, lo que hacen es ayudarse y colaborar mutuamente. Y es que si Clapton es Dios, entonces Duane es Jesucristo, muerto por nuestros pecados.



13. The Who - Who's next (1971)

'Who's next' suele ser considerado el mejor disco de la carrera de los Who pero sus circunstancias fueron bastante difíciles. En un principio, Pete Townshend estaba planeando una nueva ópera rock para el grupo tras el éxito de 'Tommy', se trataba de 'Lifehouse' un proyecto gigantesco con el que el líder de la banda quería buscar la conexión entre la música y el espíritu humano, todo muy complicado y difícil de explicar, tanto que el resto de los componentes de los Who, además del mánager de la banda, Kit Lambert, no entendían nada e hicieron que el proyecto fuera abandonado y el grupo se centrara en las mejores canciones individualmente paara sacar un disco normal. Lo bueno es que 'Who's next' no tiene nada de normal, es un disco extraordinario en el que, por primera vez, la energía de la mejor banda en directo de la historia del rock se trasladaba al estudio. Además, la obsesión del Townshend por los primitivos sintetizadores les dio un sonido totalmente distintivo, como se puede apreciar en dos de sus canciones más conocidas, 'Baba O'Riley' y 'Won't Get Fooled Again', claro que aquí también aparecen 'Behind Blue Eyes', 'Bargain', 'The Song Is Over', 'Getting in tune' o 'My wife', la única canción no compuesta por Townshend y que no tenía nada que ver con el proyecto de 'Lifehouse' pero que es una de las mejores canciones compuestas por John Entwhistle. Grabado entre abril y junio de 1971, una época en la que se encontraban en el cénit de su vida como banda, dando algunos de los mejores conciertos que se recuerdan en la historia del rock, 'Who's next' es el testimonio del poderío de esa banda, desde los increíbles gritos de Roger Daltrey hasta la anárquica fuerza de Keith Moon a la batería no hay una sola nota que chirríe en este disco.



12. Pink Floyd – The dark side of the moon (1971)

Uno de los discos más famosos de la historia de la música y el disco clave en la evolución de Pink Floyd de banda psicodélica al grupo más importante de la historia del rock progresivo, siendo el inicio de su póker de discos conceptuales que completarían 'Wish you were here', 'Animals' y 'The Wall'. 'Meddle' ya había supuesto un gran paso para olvidar la alargada sombra de su primer líder, Syd Barret, con canciones tan increíbles como 'Echoes' y 'Fearless', pero 'The dark side of the moon' fue el disco en el que las letras de Roger Waters unificaban el contenido musical, explorando las diferentes etapas de la vida humana, del inicio al deterioro, pasando por la enfermedad mental (el declinar de Barrett seguía afectando profundamente a Waters) pero el mayor logro de 'The dark side of the moon' está en su parte musical, con un grupo alcanzando la cumbre de su interacción entre unos y otros, con toda la banda aportando ideas. Los largos pasajes instrumentales de otros discos se acortan y se logra un disco en el que la banda logra algo cercano a la perfección musical, con la ayuda de su ingeniero Alan Parsons, con multitud de efectos de sonidos que ayudan a entrar en algunas de las mejores canciones de su discografía, como los relojes al principio de 'Time' o la caja registradora de 'Money'.



11. Neil Young - After the gold rush (1970)

El autor de ‘Like a hurricane’ no tardó mucho en entregar su mejor obra. Tras saborear las mieles del éxito junto a Crsoby, Stills & Nash en ‘Dejà Vù’, Young retomó su carrera en solitario con ‘After the gold rush’, un disco en el que se pueden ver ejemplos de las distintas facetas de su carrera. Su sonido como cantautor en ‘Tell me why’, la espléndida canción con la que se abre el disco, o la canción titular, su posición como una de las figuras icónicas del country rock, en canciones como 'Only Love Can Break Your Heart' o 'Don't Let It Bring You Down', y sus características cabalgadas eléctricas junto a Crazy Horse en ‘Southern man’ y ‘When you dance you can really love’ dan como resultado el disco que mejor resume la carrera de uno de los grandes de todos los tiempos.



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