El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha defendido este lunes en una conferencia en París la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña y ha garantizado que el proceso soberanista se culminará desde la "seguridad jurídica".
"En todo momento se garantizará la seguridad jurídica de todos los actores: ciudadanos, empresarios, trabajadores, estudiantes... sean catalanes, españoles, europeos de cualquier otro país del mundo", ha expuesto.
Titulada '¿Cuál es el futuro para Catalunya dentro de Europa?', el presidente catalán ha hecho su intervención en la sede del instituto Sciences Po de la capital francesa, donde se encuentra de viaje oficial desde este domingo y hasta este martes.
El presidente catalán ha afirmado que la celebración de este referéndum tiene una aval del Parlament, y ha asegurado que la Generalitat no avanzará hacia la independencia sin pasar por "una pantalla de validación democrática".
Ha expuesto que en todo momento aspira a celebrar esta consulta desde el diálogo con el Estado, pero ha lamentado que solo ha recibido una negativa por respuesta: "Un 'no', no solo a la propuesta concreta, sino también un 'no' a hablar de ello".
"El referéndum era y es perfectamente posible y viable. No hace falta cambiar la Constitución. No hay un problema jurídico. Es únicamente un problema de voluntad política", ha zanjado el presidente.
"Persecución judicial"
Puigdemont ha criticado también "la persecución judicial" a los políticos catalanes que defienden el proceso de independencia, y ha puesto de ejemplo los proceso judiciales abiertos contra el expresidente Artur Mas y los exconsellers Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs.
"La nula disposición al diálogo y a la negociación ante el proceso catalán evidencia la poca madurez democrático del Estado español", ha lamentado el presidente, que ha recordado que la última oferta de diálogo la lanzó la semana pasada desde Madrid.
Ante la negativa del Gobierno central al diálogo, Puigdemont ha confiado en que "la respuesta a este conflicto político no vendrá de Madrid, sino que tendrá que venir de Europa por la incomparecencia del Estado español".
También ha afirmado que una Cataluña independiente aspira a seguir formando parte de la UE y ha confiado en que la Unión será "flexible" para adaptarse a que un Estado catalán siga formando parte de ella.
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