Hoy se reúne el BCE. En el mercado los puntos fundamentales de preocupación en relación a la política monetaria en la zona euro son el anuncio de nuevas medidas o la disminución paulatina de las compras que está realizando el banco central, el “tapering”. No obstante, no se espera que este jueves sea el momento para abordarlos. Diciembre, con el nuevo escenario macro y las primeras proyecciones a 2019 puede ser un buen momento. Mientras tanto, lo que si puede dar esta reunión de hoy son pistas sobre las posibles líneas de actuación en una u otra dirección: pensar en una extensión del programa de compra de activos más allá de marzo de 2017 o no descartar el “tapering” teniendo en cuenta que los últimos datos de la zona euro han mostrado un alto grado de resistencia al Brexit y que la inflación parece tomar el camino de subida. Pero el BCE tiene un gran problema que sigue sin solucionarse y es la escasez de bonos para comprar de países como Alemania, Portugal o Finlandia. Por ello, no es de extrañar que, más pronto que tarde, se vea obligado a modificar los parámetros con los que realiza las compras. En los últimos días, la subida de las rentabilidades de la deuda soberana ha aliviado algo este problema, pero no lo suficiente. Las alternativas serían que el BCE aumente el límite que puede comprar de cada emisión de deuda -actualmente el 33%, con un vencimiento entre 2 y 30 años- o que elimine el suelo del tipo del depósito, con lo que podría comprar deuda con rentabilidades inferiores al -0,4%.
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