Por ejemplo, el ex ministro Josep Borrell ha acusado a la mayoría de los "líderes regionales" del PSOE de "haber auspiciado 'sotto voce" la crisis del PSOE por una "lucha de poder" que ha desembocado en la decisión del Comité Federal del partido de abstenerse en la segunda votación de la investidura de Mariano Rajoy, el candidato del Partido Popular a la presidencia del Gobierno. Además, Borrell ha cuestionado la labor de la Gestora del partido y a su presidente, Javier Fernández, al que ha pedido "minimizar los daños" tras la división interna y no obligar a todos los diputados socialistas a absternerse en la investidura de Rajoy. "Si estuviera en su lugar, trataría de no hacer más grave el problema y propondría una abstención mínima", ha defendido.

La secretaria general del PSOE balear, Francina Armengol, ha evitado pronunciarse sobre si los socialistas de Baleares acatarán la decisión de abstenerse y preguntada sobre este tema ha mantenido que "seguiremos siendo coherentes". Armengol ha deseado "que la gestora sea muy consciente de lo que piensa la militancia", "sepa entender la división de voto importante que ha habido en el Comité Federal" y "sea capaz de administrar esta situación en el Grupo Parlamentario Socialista". Con todo, para Armengol es "un día triste para el PSOE y para los ciudadanos progresistas" y la decisión supone "un error histórico".

La secretaria general del PSOE madrileño, Sara Hernández, dijo que su partido ahora dejado de ser "la única alternativa" al PP y de ser "verdadera posibilidad de gobierno" en España. "Hoy es un día triste para el PSOE. Hemos dado un paso hacia atrás", afirmó. En su opinión, los socialistas han enviado "un mal mensaje a la militancia, porque no se la ha dejado hablar, y a la ciudadanía en general que confió en el proyecto" del PSOE para "plantar cara al PP de los recortes y de la desigualdad".

La secretaria general del PSOE navarro, el PSN, María Chivite, considera una "decisión equivocada" la abstención. La ha aceptado como "una decisión democrática" si bien ha esperado que la abstención que plantee la Gestora del PSOE sea "la absolutamente necesaria e imprescindible" y no de todo el grupo socialista del Congreso. La navarra cree que su partido ha "perdido en credibilidad, en coherencia". Desde la "experiencia de Navarra", Chivite se ha preguntado "quién nos va a creer ahora que queremos un cambio político cuando desde nuestra abstención estamos apuntalando al gobierno del PP".

La presidenta de la gestora del PSOE gallego, Pilar Cancela, ha considerado que la decisión tomada supone "una ruptura" con lo que "piensan mayoritariamente las bases del partido". En este escenario, Pilar Cancela ha asegurado que trasladar la "división" existente en el partido al grupo parlamentario "es un error" ya que éste está "fraccionado en las distintas posiciones". "Va a haber mucha gente que seguirá manteniendo el no", ha advertido.

El secretario general del PSOE catalán (PSC), Miquel Iceta, ha pedido a la gestora del PSOE que, cuando se reúna, sea "sensible y comprensiva" con la "situación política del socialismo en Cataluña". Sobre la posibilidad de una abstención técnica, ha indicado que no le va a decir a nadie lo que tiene que hacer y preguntado por la posición del PSC, ha recordado que se reunirán este martes para tomar la decisión.

El sector que controla el PSOE, satisfecho

El presidente de la Comisión Gestora del PSOE, Javier Fernández, ha manifestado que la decisión es un "mandato imperativo" y, por tanto, afecta a todo el Grupo Socialista en el Congreso. "Lo que ha salido del Comité Federal es imperativo. Abstenerse es eso y no irse" de la votación, ha afirmado Fernández en la rueda de prensa posterior a la reunión del máximo órgano del partido entre congresos.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, apelaba a la "unidad" del PSOE para buscar la victoria: "Este partido lo que necesita es moral de victoria, unidad, la misma unidad que hemos tenido en decisiones difíciles". Antes de la votación, Díaz ya había asumido que la decisión que el PSOE iba a adoptar era mala, independiente de que fuera a favor de la abstención o de mantener el 'no' a Rajoy. "Todos los caminos son malos porque como ya dije en este Comité Federal en el mes de junio, cuando el partido está abocado a tomar una decisión que es mala o peor, es que estamos en una situación difícil por nuestros propios errores", ha dicho la dirigente andaluza. Además, ha reconocido que tanto los partidarios de una opción como los de otra tienen sus "razones" pero "tener razones no significa tener la razón". "Todos los que estamos aquí tenemos razones para mantener una posición u otra", ha insistido.

El presidente de la Junta de Extremadura y líder socialista de esa región, Guillermo Fernández Vara, se ha mostrado "convencido" de que habrá unidad en el PSOE a pesar de las diferencias. Vara ha sido uno de los más abucheados por los simpatizantes socialistas que se han congregado durante toda la jornada a las puertas de la sede del PSOE en Madrid. También se han oído gritos de "sinvergüenza" a su salida del edificio. En declaraciones a los periodistas al término de la reunión del comité, Fernández Vara ha destacado que ha sido una sesión "muy respetuosa, donde todo el mundo ha dicho lo que pensaba" y en la que se ha votado que "es lo que se hace en democracia".

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