¿Y si se acaba el circular libremente por Madrid?: se estudia restringir el tráfico en el centro y la velocidad

Madrid quiere reducir el número de coches en el interior de la ciudad para mejorar la calidad del aire. Para ello, propone la creación de una gran área de prioridad residencial, que estaría limitada por las rondas y bulevares que limitan el distrito Centro. En ella, el aparcamiento en superficie estaría destinado a los residentes y se permitiría el acceso a aparcamientos subterráneos a los vehículos de fuera. Para reducir el acceso de vehículos a Centro y eliminar tráfico privado de las calles de Madrid en general, Ayuntamiento quiere rediseñar las principales vías de acceso, como el paseo de las Delicias, Santa Engracia o Bravo Murillo, con medidas como la reducción de velocidad o eliminación de carriles en favor de nuevos carriles bici o ampliaciones de aceras según los casos. En las vías de entrada a la ciudad y la M-30 la velocidad sería de 70 kilómetros por hora.

Todo ello estaría acompañado por un plan de aparcamientos disuasorios; el fomento de la bicicleta, con la ampliación de BiciMad y la creación de carriles y vías ciclistas; la creación de carriles bus fuera de la M-30; y la implantación de carriles BUS-VAO en las entradas a Madrid en colaboración con otras Administraciones. El Ayuntamiento también quiere cambiar el Servicio de Estacionamiento Regulado propiciando la rotación y extenderlo a la periferia cuando lo soliciten los vecinos, para los que sería gratuito. Además, propone la creación de líneas de autobús de alta capacidad.

En el plan también se introducen medidas para que los vehículos prioritarios, como los de servicio público o de reparto, sean cada vez más limpios. Entre ellas, está el desarrollo de una red de recarga de vehículos eléctricos o ayudas a la adquisión de taxis bajos en emisiones.

Estas medidas han sido presentadas este miércoles por la delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés. El objetivo general es reducir el uso del vehículo en el centro y darle más importancia al peatón, la bicicleta y el transporte público. "Solo el 25 por ciento de los usuarios utiliza el coche para desplazarse y el espacio que se le dedica ocupa entre el 60 y 70 por ciento del espacio público", ha apuntado el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.

El Ayuntamiento ha optado por unir el plan contra la contaminación por dióxido de nitrógeno (que afecta a las ciudades) y el de cambio climático, por lo que también se incluyen medidas de regeneración urbana, con una apuesta por las energías renovables y la renaturalización de Madrid. Además, plantea nuevos requisitos para la instalación de calderas y acabar con las de carbón que todavía existen.

Debate e información pública

Este miércoles se ha iniciado el primer debate de las propuestas entre grupos políticos, ecologistas, vecinos y demás implicados. En una primera valoración, el PP se ha mostrado contrario a una "restricción del tráfico de forma masiva" y a ampliar el SER a los distritos periféricos, según ha señalado el concejal Borja Carabante. En cambio, Sergio Brabezo, de Ciudadanos, ha criticado que "son medidas de maquillaje" que "no alcanzan ni al 5 por ciento de la ciudad", y ha pedido coordinación con la Comunidad de Madrid. Por su parte, José María Dávida del PSOE ha subrayado la necesidad de "alternativas de transporte razonables" para "acompañar estos cambios de hábito de necesarios". Después del proceso de participación, el Ayuntamiento sacará el borrador a información pública antes de aprobarlo a principios de 2017. El Plan de Calidad del Aire es una exigencia europea por los reiterados incumplimientos de la legislación sobre contaminación por parte de la ciudad de Madrid.

Noticia de Carmen M. Gutiérrez

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