‘Tartufo, el impostor’, actualizada versión de Venezia Teatro del clásico de Molière

El éxito de Moliere fue notorio, primero en París, en donde estuvo representando hasta 1645, y luego, por espacio de 13 años, en toda Francia. Ese hecho, probablemente, le granjeó la protección de la corte de Luis XIV, que le prestó su apoyo y hasta le permitió utilizar ocasionalmente el Petit-Bourbon, y el teatro del Palacio Real.

‘Tartufo’ es una de las obras cumbre de la literatura dramática universal, de la que Molière llegó a escribir tres versiones distintas -la primera en 1664 y la tercera y definitiva, en 1669-, y con ella creó uno de sus personajes cómicos más famosos, el del hipócrita religioso. De la audacia de esta obra da testimonio el hecho de que el rey prohibiera su representación pública durante cinco años, pese a que él personalmente la consideraba divertida, pero tenía buenas razones para creer que la comedia, con el hipócrita y avaricioso Tartufo vestido de cura y con cilicio, ofendería al poderoso alto clero francés.

La fábula de ‘Tartufo’ es bien conocida por todos: Hoy diríamos que se trata de un ‘sin techo’, de un pobre mendigo que entra en casa de los Pernelle, de la mano del señor Orgón, a quien tiene verdaderamente abducido por su encanto personal, ya que se presenta ante él como un falso devoto que reúne en su persona todas las virtudes cristianas. Lo que Orgón es incapaz de ver es que Tartufo, en realidad, lo que hace es utilizar la bondad y la fe del prójimo en su propio beneficio. Pero no todos los Pernelle están tan cegados como el cabeza de familia y van a intentar convencer a este de que Tartufo es un impostor que lo que realmente busca es apropiarse de todos los bienes de la familia.

La recortada versión del clásico de Moliere que la compañía Venezia Teatro lleva ahora al Fernán Gómez de Madrid, que ha titulado ‘Tartufo, el impostor’, la firma Pedro Víllora, y el montaje lo dirige José Gómez-Friha, que es también el creador del espacio escénico, muy sencillo, sin apenas elementos, muy al estilo de la compañía. Eso hace que brille mucho más el vestuario de Sara Roma -vestidos elegantes, pomposos pero intemporales, granates para los defensores de Tartufo y azul marino y verde lima para el resto de los personajes-, y que la iluminación de Marta Cofrade sea clave a la hora de diferenciar los espacios en donde discurre la historia.

En este ‘Tartufo, el impostor’, los personajes son interpretadospor Rubén Ochandiano (Tartufo), Marian Aguilera (Elmira, esposa de Orgón), Esther Isla (firme, descarada y feminista Dorina), Nüll García (Mariana), Nacho Jiménez (Valerio), y Vicente León (Orgón y Madame Pernelle), que destaca en su doble papel.

En el ánimo de llevar anuestra época la historia de Tartufo, la versión del montaje actualiza el léxico (aunque también lo vulgariza en ciertas expresiones malsonantes -coño, cabrón-), o referencias de nuestro tiempo (contrato indefinido, etc.), que son perfectamente prescindibles y cuyo único fin parece ser despertar la carcajada del público que no frecuenta mucho el teatro. La metateatralidad, que busca la interacción frecuente de los personajes con el espectador, es mucho más tolerable y acentúa la agilidad y la cercanía de la historia a nuestros días, aunque conectar la provocada salida de los Pernelle de su mansión y los desahucios de hoy en día, es más que discutible.

‘Tartufo’
Versión: Pedro Víllora
Dirección: José Gómez-Friha
Reparto: Rubén Ochandiano, Marian Aguilera, Vicente León, Nüll García, Ignacio Jiménez y Esther Isla
Diseño gráfico y cartel: María Lacartelera
Asesoría vocal: Rennier Piñero
Distribución: Fran Ávila
Ayudante de dirección y producción: David Alonso
Producción: Venezia Teatro S.L.U.
Teatro Fernán Gómez,Madrid
Hasta el 11 de diciembre de 2016