El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, se ha metido en un auténtico lío él solito cuando quiso contestar en un acto público a la polémica reciente sobre los paupérrimos sueldos que reciben las camareras de hotel y el bajísimo precio que reciben por cada habitación que arreglan. Casado, muy desafortunado y con muy poca sensibilidad social, dijo que entendía la saturación de trabajo que tienen estas trabajadoras, pero que también tiene mucha tarea su hermano médico, que atiende diariamente a muchísimos pacientes en sus camas de hospital, en su caso.
El PSOE ha considerado "absolutamente desafortunada" la comparación entre los sueldos de los médicos y los de las camareras de piso y le ha recordado que las circunstancias de ambos gremios no tienen nada que ver.
Casado hizo esa comparación ayer lunes en un coloquio cuando la gobernanta de un hotel le recriminó en el acto que, pese a las buenas cifras macroeconómicas por las que saca pecho el Gobierno, las camareras de piso -que trabajan en el turismo, sector clave para el crecimiento en España- ganan 2 euros por cada habitación que limpian y para poder llegar a los 800 euros tienen que limpiar unas 400 habitaciones al mes.
Tras señalar que hay que mejorar las condiciones laborales de todos los sectores, el dirigente 'popular' le contestó señalando que su hermano, médico en la sanidad pública, tiene que pasar diariamente un número de consultas similar a de las habitaciones que tendrían que limpiar las camareras para ganar 800 euros, y que cifró en 15.
En todo caso, el PSOE aprecia con ironía que con su comentario, Casado ha evidenciado el "destrozo que ha hecho el PP en la sanidad publica" y que ha supuesto una "sobrecarga de trabajo para los profesionales de la sanidad".
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