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Las 10 mejores películas de Kirk Douglas
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Las 10 mejores películas de Kirk Douglas

viernes 05 de febrero de 2021, 11:00h

Se cumple un año sin Kirk Douglas, que fue centenario. Una fecha perfecta para repasar las mejores películas de una de las grandes leyendas de Hollywood y parte de su 'Edad Dorada'.

El hombre del hoyuelo tuvo una de las carreras más logradas de la historia, con muchas más de 10 grandes películas a sus espaldas, pero éstas son nuestras 10 imprescindibles:

Retorno al pasado (1947)

Al año de debutar en la gran pantalla con 'El extraño caso de Martha Ivers', Kirk Dougles lograba aparecer en su primera gran obra maestra. Uno de los títulos más míticos del cine negro, con Robert Mitchum de protagonista, compartiendo amores y suspiros con Kirk por la 'femme fatale' interpretada por Jane Greer. Jacques Tourneur dirige con precisión esta magistral película en la que Douglas da vida al mafioso Whit Sterling, uno de tantos hombres chamuscados al acercarse a la 'femme fatale' por antonomasia del cine.



Carta a tres esposas (1949)

Una de las grandes películas de Joseph L. Mankiewicz, a pesar de no ser de las más recordadas. Douglas demuestra su gran registro, interpretando a un maestro idealista casado con una exitosa mujer. A pesar de no ser el protagonista de esta coral película, Douglas se come la pantalla dando vida a un buen hombre que podría ser uno de los tres maridos que se ha escapado con la misteriosa Addie Ross, el personaje fundamental de la misma que es el que escribe la carta del título pero que no aparece ni una sola vez en pantalla.



El gran carnaval (1951)

Una de las películas más duras de la historia. Billy Wilder aparca el humor pero no la negrura y hace que se nos descomponga el cuerpo con su mirada hacia el periodismo más amarillista y sensacionalista. Un periodista sin escrúpulos ve en una tragedia la posibilidad de montar el circo mediático que le devuelva a la primera división, sin importarle las vidas que pueda destrozar. El Charles Tatum de Kirk Douglas es una de sus grandes interpretaciones, alguien sin escrúpulos a la hora de conseguir lo que quiere, en una película en la que Wilder da una lección de cine con una de sus cintas más amargas. Una en la que la sociedad haría bien en mirarse, y es que sigue siendo tan actual hoy como el mismo día en el que se rodó hace más de 60 años.



Cautivos del mal (1952)

Sencillamente, una de las mejores películas de la historia del cine, una obra perfecta en la que Vincente Minnelli cuenta la historia del tiránico y manipulador productor Jonathan Shields, interpretado por Kirk Douglas. Para ello se sirve de un director, una actriz y un guionista que trabajaron con él. Es cine dentro del cine y demuestra mucho amor por la profesión pero también mucha mala baba, destapando la cara oculta de Hollywood. Shields es tan bueno en su trabajo como malo en sus relaciones personales, alguien que podría haber hecho suya la frase de Mae West: "Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala, soy mucho mejor." La película le valió a Douglas su segunda nominación al Oscar como mejor actor, donde perdió (injustamente, en mi humilde opinión) ante Gary Cooper por 'Solo ante el peligro'.



El loco del pelo rojo (1956)

'El loco del pelo rojo' era una biografía de Vincent Van Gogh en la que Douglas demostró toda la 'lujuria por la vida' del título original. Nuevamente con Minnelli sentándose en la silla del director, Douglas volvió a dar el do de pecho, siendo la única pelicula en la que se metió tanto en el personaje que, según su mujer, cuando volvía a casa todavía lo hacía como el famoso pintor. La película le valió su tercera, y última, nominación al Oscar como mejor actor pero fue su compañero de reparto, Anthony Quinn, el que se llevó el gato al agua como mejor actor secundario dando vida a Gauguin. Los dos actores volverían a coincidir en otra película que podría haber aparecido en este listado, 'El último tren de Gun Hill' en el año 59.

Duelo de titanes (1957)

Claro que si a Kirk Douglas se le recuerda un compañero inseparable este no puede ser otro que Burt Lancaster, con el que coincidió hasta en siete ocasiones. La primera de ellas fue la mejor, se trata del clásico del Oeste 'Duelo de titanes' de John Sturges, otra mirada a la extraña amistad entre Wyatt Earp (Lancaster) y Doc Holiday (Douglas) y el legendario tiroteo en OK Corral.



Senderos de gloria (1957)

En 1955 Kirk Douglas había creado su propia productora, Bryna Productions, a la que llamó como su madre. Para ello tuvo que romper su contrato con la Warner y establecerse así como productor independiente. Su mayor acierto fue fichar al practicamente desconocido Stanley Kubrick para dirigir 'Senderos de gloria'. La película que podemos considerar la primera gran obra maestra del director y una de las películas más rabiosamente antibelicistas de la historia. Aquí se habla sobre la fosilizada jerarquía en el ejército, donde los soldados rasos son enviados desde las trincheras al matadero mientras los altos mandos dan órdenes desde sus confortables despachos. En este caso cuando una ofensiva fracasa, el alto mando francés decide elegir a tres soldados al azar para ser acusados falsamente de cobardía ante el enemigo y enfrentarse a la pena de muerte por fusilamiento. El personaje de Kirk Douglas, un militar que aún cree en el sistema, será el encargado de defenderlos, viendo poco a poco como todo es una farsa y está predispuesto desde el principio. La película cuenta con uno de los finales más bellos de la historia del cine en el que la futura mujer de Kubrick sale cantando ante las tropas francesas. El mensaje de la película no puede ser más claro: en las guerras no hay vencedores, solo vencidos.



Los vikingos (1958)

Otra mítica película producida por Douglas que se convirtió en un clásico dentro del cine de aventuras. Richard Fleischer lleva a las pantallas esta historia con origenes en la mitología clásica en la que Douglas y Tony Curtis encarnan a dos hermanastros que se odian y aman a la misma mujer, Janet Leigh. Una maravilla visual que sabe retratar fielmente la vida de los fieros vikingos y cuenta con varias escenas magníficas como la muerte de Raegnar, Kirk Douglas escalando por una escalera de hachas o el duelo final. Como curiosidad se puede añadir que Ernest Borgnine que interpretaba a Raegnar, el padre de Douglas, había nacido dos meses después que el actor del hoyuelo.



Espartaco (1960)

Posiblemente la película más conocida de su carrera. Douglas vuelve a contratar a Stanley Kubrick, tras despedir a Anthony Mann, para dirigir la epopeya del esclavo que lideró una rebelión que hizo temblar a Roma y los encontronazos de 'Senderos de gloria' se convierten en batallas campales entre productor y director, con este último desligándose de la película con el tiempo, siendo la única ocasión en su carrera en la que no tuvo el completo control sobre el resultado final. A pesar de todo, 'Espartaco' es una de las mejores superproducciones de la historia, con un reparto espectacular, encabezado por Douglas, con Laurence Olivier, Charles Laughton, Tony Curtis, Peter Ustinov o Jean Simmons. Aunque, posiblemente, su mayor logro fuera poner fin a la infame 'lista negra' de Hollywood al poner en los títulos de crédito a su guionista, Dalton Trumbo, que había estado perseguido por la 'caza de brujas' desde finales de los 40. Trumbo le dijo al productor: "Gracias Kirk por devolverme mi nombre", tras haber estado escribiendo bajo seudónimo desde su encarcelación en 1950.



El día de los tramposos (1970)

El único western dirigido por Joseph L. Mankiewicz no podía ser uno al uso. Con un guión escrito por David Newman y Robert Benton, los autores de 'Bonnie and Clyde', en 'El día de los tramposos' es difícil delimitar la línea entre el bien y el mal, mezclando western, comedia y película de prisiones en una magistral salsa a mayor gloria de sus dos legendarios actores principales, Kirk Douglas y Henry Fonda.

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