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Drone (Foto: Europa Press)

Regalar un drone... ¿es una buena idea? ¿Sabe que puede necesitar un permiso de vuelo?

miércoles 04 de enero de 2017, 12:04h

Como en años anteriores, los drones serán unos de los juguetes más regalados en esta campaña de Reyes Magos que finaliza el 5 de enero con las últimas compras.

Pero... ¿es una buena idea regalar un drone a un niño? ¿Sabe que en algunas ocasiones es preciso un permiso especial para volar uno de ellos debido a su tamaño?

Ya existe una ley que regule el vuelo de estos aparatos, técnicamente denominados como RPA o UAV. Y es que volar un drone para uso civil está prohíbido. Aunque otra cosa es que se haga la vista gorda ante los pequeños drones que estamos habituados a regalar a los niños y que también los adultos usan en parques y otros espacios abiertos.

¿Qué está prohibido y qué no?

Más allá de la legislación específica, lo que se permite siempre, según expertos en derecho, es volarlo en tu espacio privado. Eso incluye recintos cerrados (vivienda propia, un negocio u oficina) y también recintos abiertos, pero de acceso privado.

En el caso de la primera situación, la cosa está clara: no se considera un espacio aéreo regulado al ser parte de un habitáculo privado. Pero ojo: está prohibido volar un drone en contextos de grandes aglomeraciones de público aunque sean recintos privados, ya que hay mucha gente y se pone en peligro su integridad. Sólo se puede hacer cuando haya techo. No se permitiría, por ejemplo, usar un drone con cámara para grabar una boda, un evento en un jardín o llevarlo a un concierto, un mitin, una manifestación... Sería gravemente sancionado aunque no haya esa ley específica, ya que se aplicarían las normativas de seguridad pública.

¿Y cuándo no se trata de un recinto privado? La ley 2016 de drones permite ya volar drones en núcleos urbanos, pero bajo unas condiciones. Además, los drones de menos de 2 kilogramos de peso quedan exentos de las limitaciones legales al considerarse no peligrosos potencialmente.

Limitaciones, permiso necesario y seguro

La limitación de vuelo es la siguiente para los drones: no superar los 100 metros de distancia ni los 120 metros de altura. Pero atención, aquí comienzan las restricciones más serias que imposibilitan que un drone sea una buena idea para un regalo infantil: es preciso el alta como 'operador de vuelo de drones' en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Además, es totalmente obligatorio contar con un seguro se responsabilidad civil. La ley obliga a tener un seguro por cada drone, no por cada usuario.

Aunque pueda parecer algo increíble, existen seguros específicos para volar drones, como los que comercializan compañías conocidas. No suelen ser caros y varían entre 150 y 200 euros anuales.

En líneas generales, repetimos las condiciones para volar un drone: autorización de la AESA, titulo de piloto profesional de RPAS, un peso inferior a 10 kg del drone, no alejar el drone a más de 100 metros de distancia, y menos de 120 metros de altura. No se podrán volar tampoco por las noches o en situaciones de escasa iluminación solar (anochecer, amanecer, niebla densa...).

Cómo se consigue el certificado de drones y cuánto cuesta

En cuanto en qué consiste el permiso o certificado para volar un drone, has de saber que hay que superar un examen teórico, un examen práctico y una prueba médica. La AESA puede tardar semanas o incluso meses en tramitar el permiso y no siempre lo concede. Para conseguirlo debes acudir a una 'autoescuela' para drones, al igual que para conducir una moto o un coche. Estas escuelas deben contar con un certificado llamado 'ATO', para ser posteriormente reconocido por la AESA.

Dependiendo de las ofertas comerciales y tarifas, puedes conseguir el curso desde los 600 euros de un curso online hasta los 2.000 euros. Has de sumar también los gastos de las pruebas médicas, que incluyen análisis de sangre y orina.

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