El embajador en Reino Unido, Federico Trillo, ha dejado su puesto en medio de la polémica por el Yak-42. Un paso atrás que se interpreta como el gesto político que reclamaba la oposición, ya que desde la semana pasada estaba en marcha ya el procedimiento para su sustitución al frente de la Embajada.
Trillo abandonará la embajada en Reino Unido después de que 13 diplomáticos jubilados exigieran su cese por carta al ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, uniéndose a las peticiones de la oposición y los familiares de las víctimas que reclamaban responsabilidades políticas por el accidente del Yak-42.
Si bien su sustitución en el cargo estaba ya prevista, Trillo se ha adelantado al procedimiento de renovación de los embajadores nombrados en 2012 ante el giro dado desde el Gobierno.
La actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, asumió públicamente el duro dictamen del Consejo de Estado que hablaba de "responsabilidades" de la administración en el accidente que costó la vida a 62 personas en 2003, se reunió con las víctimas con las que se solidarizó y el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, secundó este mismo jueves el giro a su política aún evitando culpabilizar al entonces jefe de Defensa que ahora ha presentado su dimisión.
Si (
No(
A favor (
En contra (
