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El mejor teatro de títeres sigue montado en la mítica 'Tartana' 40 años después

El mejor teatro de títeres sigue montado en la mítica 'Tartana' 40 años después

> La extraordinaria compañía que creó Juan Muñoz lo celebra en Cuarta Pared

viernes 20 de enero de 2017, 08:49h

Si veinte años no es nada, cual reza el mítico tango, seguramente el doble sí que es mucho. Lo es todo, un bendito milagro laico en algo tan despreciado por cualquiera de nuestros gobiernos como la cultura en general y el teatro en particular. Y si, dentro de él nos referimos al de títeres, el milagro adquiere dimensiones telúricas. Como puede calificarse a la mítica compañía La Tartana, que fundó en 1977 con 'Polichinela' ese otro dios laico que es Juan Muñoz. El grupo está de celebración con cuatro de sus obras a lo largo de este mes de enero en otro de los lugares míticos del arte de Talía, la sala Cuarta Pared.

Como ellos mismos presumen, y con razón, "sufrir cambios a lo largo de 40 años es decir que estás vivo". Es el caso de La Tartana, compañía pionera en su género, representante y estandarte de “el tercer teatro” allá por los principios de nuestra democracia, no sólo sigue viva con más actividad que nunca, sino que se pone de gala para celebrar sus 40 años, algo que pocas compañías pueden hacer en España, y lo celebra haciendo espectáculos.

La Tartana ha sido una compañía, no solo preocupada por su hacer artístico, sino que también, ha prestado especial atención al valor social que tiene el teatro, así como la colaboración y ayuda a otras compañías y creadores. Estuvieron desde el principio, creando equipos de trabajo que le hicieron cuestionarse el desarrollo del teatro y sus diferentes técnicas, buscando otra forma de hacer y, sobre todo, esa preparación continuada; investigando como creadores que somos, lo que podíamos aportar al desarrollo de nuestra actividad, al arte de la marioneta y, por ende, al Arte del Teatro.

En 'Cuarta Pared'

Y dónde celebrar mejor una efeméride tan impotante que sobre el escenario. Pues, eso. Por ejemplo en el de la prestigiosa sala Cuarta Pared, pionera también del teatro independiente, que lo cede a estos titiriteros artesanos, expertos y premiados. Ya han pasado con el habitual éxito de público 'El guardián de los cuentos', y 'Hansel y Gretel', pero quedan otros dos, 'El sueño del pequeño guerrero' -este domingo 22- y 'Atrapasueños'. Dos citas imprescindibles no sólo para los niños, sino para disfrute de toda la familia.

Todo tipo de obras representadas por muchos países

A lo largo de esta trayectoria la compañía ha estrenado 37 espectáculos que en furgoneta han viajado por medio mundo y conocido muchos grandes festivales. Su idea fue siempre experimentar con todo tipo de marionetas, jugar con materiales, tamaños, luces y colores. Y a través del trabajo dar vida a los muñecos creados. El resultado han sido obras que ya han quedado en la historia del teatro, además de en la memoria de muchos.

Comenzaron conquistando la calle, sus primeros espectáculos recorrieron las plazas y los parques no solo de los pueblos españoles sino de toda Europa. Así, espectáculos como “Atracciones de Tartana” (1979) o “Pasacalles 80” (1980) fueron sus primeras obras. El éxito de los espectáculos unidos a las ganas de crecer en el mundillo les dio la fuerza para atreverse a entrar dentro de los teatros. Así han revivido a grandes reyes como “Lear” (1987) o a famosas óperas como “La flauta mágica” (1988).

Desde su espectáculo “La roca y la colina” (1996) la compañía se centra en obras para público infantil donde mezclan la experiencia, la técnica y la calidad de los espectáculos con una tarea pedagógica y educativa. La Tartana ha demostrado que no sólo busca contar una historia, sino recrear un mundo. A través de su cuidada estética, tanto la escenografía como los títeres, nos trasladan a escenarios fabulosos.

Después estrenarían “Frankestein” que se llevaría el PREMIO MAX 1998 de la Artes Escénicas y que cautivaría a todo tipo de público. Juan Muñoz, director y fundador de la Compañía, es todo un veterano en la profesión. En zancos, disfrazado, o a través de sus marionetas ha recorrido infinidad de países con sus espectáculos. Descubrió su pasión por los títeres de la mano de Paco Peralta, uno de los más famosos constructores de marionetas y de espectáculos de teatro. Desde hace unos años está centrado en la construcción y dirección de las obras, a las que sin miedo a innovar siempre añade su sello propio.

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