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UPYD busca su resurgir: así son los dos candidatos a liderar el partido
(Foto: UPYD)

UPYD busca su resurgir: así son los dos candidatos a liderar el partido

> Carmen Lamana y Cristiano Brown, aspirantes a relevar a Gorka Maneiro como portavoz nacional

Por Pablo M. Beleña
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viernes 27 de enero de 2017, 10:37h

UPYD celebrará los días 28 y 29 de enero su III Congreso Nacional, bajo el lema "El futuro lo escribes tú", en el que los afiliados decidirán la organización interna, la ponencia política y la estrategia futura de la formación progresista. Carmen Lamana y Cristiano Brown, líderes de las candidaturas Innova y Sumemos, respectivamente, son los candidatos a suceder a Gorka Maneiro como portavoz nacional.

Desde Diariocrítico hemos podido entrevistar a ambos candidatos y les hemos realizado el mismo cuestionario. Esto es lo que nos han contado Carmen Lamana (@clamanag), portavoz de la candidatura Innova (@InnovaUPYD), y Cristiano Brown (@Cristiano_Brown), portavoz de la candidatura Sumemos (@sumemosUPYD):

- Se presenta para suceder a Gorka Maneiro y, a su vez, pasar etapa también tras la fundación del partido por Rosa Díez. ¿Qué UPyD quiere construir y qué UPyD necesita España?

Carmen Lamana: Queremos un partido renovado e innovador en su mensaje hacia los ciudadanos y en sus estructuras internas. Creemos que España necesita un partido que rompa con los esquemas y etiquetas de los actuales partidos, como en su día hizo UPYD en el escenario político en el que surgió.

Cristiano Brown: Queremos construir un partido cuya afiliación esté ilusionada, unida y motivada para hacer que UPyD crezca. Para ello debemos explorar diferentes vías que nos permitan crecer. A través de acercarnos a colectivos y plataformas sociales, volver a las universidad, aumentar nuestra presencia mediática a nivel local, regional y nacional. En definitiva, explicar nuestro mensaje de una forma que llegue a la gente y a través de diferentes canales.

- El partido Ciudadanos realmente terminó fagocitando al electorado de UPyD en las últimas convocatorias electorales. ¿Es algo asumido y reconocido en el actual UPyD?

C.L.: UPYD nunca tuvo tantos votos como ha cosechado C's en los dos últimos comicios, por tanto ha tomado votos también de otros. Considero que la sociedad española demandaba partidos nuevos, buscaba alternativas y la irrupción de los emergentes nos situaron en poco tiempo en uno más de los anteriores. Dejaron de vernos como emergentes. Sin embargo, estamos viendo que el discurso y las prácticas de los emergentes están más cercanos a la vieja política de lo que jamás estuvimos nosotros. Esto es algo que debemos hacer llegar a la ciudadanía: aparecimos siendo rompedores y diferentes y a esto debemos volver. Así queremos que nos sientan los ciudadanos.

C.B.: Hasta que no pasen las elecciones de este fin de semana, no debería hablar por el conjunto de afiliados de UPYD. Dependo de que confíen en mí para hacerlo. De todos modos, por responder a su pregunta, supongo que la afiliación reconoce que otros consiguieron ilusionar más que nosotros. Ello nos debe invitar a la reflexión para transformar nuestro proyecto de manera que llegue mejorar a la gente sin renunciad a nuestros principios.

- ¿Qué soluciones se plantean desde su candidatura para volver a ser una referencia del centro constructivo y progresista que se quiso ser desde los inicios?

C.L.: La candidatura INNOVA, que tengo el honor de encabezar, propone, por un lado, agilizar las estructuras internas y el fortalecimiento del buen funcionamiento de las mismas para favorecer la expansión del partido y llegar al mayor número de personas en cada territorio; por otra lado, queremos crear nuestro propio espacio político haciendo visible la necesidad de un partido que se preocupe y ocupe de los problemas reales de la sociedad y dar respuesta a esa necesidad. Esto es algo que siempre ha hecho UPYD, más allá de la búsqueda del rédito electoral, porque como siempre dice mi querido Fernando Iwasaki, “UPYD no nació para tomar el poder, sino para transformarlo”. Esta es la esencia y la distinción de Unión Progreso y Democracia que nos aleja del resto de partidos y que marca nuestra existencia política.

C.B.: La solución pasa por ser un partido capaz de atraer a la ciudanía y crecer. Todos los esfuerzos en transmitir nuestras ideas de manera más cercana, volver a organizar eventos sobre temas relevantes, destacar el trabajo que se realiza nivel local, regional o nacional, debe traducirse en crecimiento. Es clave potenciar nuevas caras y no desperdiciar talentos que existen en el partido.

- Da un salto desde la política más o menos local. ¿Por qué esa decisión y ese paso adelante?

C.L.: He pasado por la política local y autonómica desde UPYD. Ahora, mis compañeros de candidatura y yo, pensamos que es necesario dar un giro contundente a la inercia de los últimos tiempos en este partido, tanto desde el punto de vista interno como desde el externo. Si no queremos los mismos resultados, debemos hacer cosas distintas y ahí radica el ser y el estar de esta candidatura.

C.B.: Para liderar un partido a nivel nacional es fundamental la experiencia en política, sea en el ámbito que sea. En un ayuntamiento se aprende mucho, pues no olvidemos que es la institución más cercana a las personas. Echo en falta en muchos líderes nacionales la experiencia política defendiendo y peleando por los problemas del día a día que suele abordarse desde las entidades locales. Para mí es un honor representar a todos los vecinos de Las Rozas y considero que ahora es el momento de poner esa experiencia al servicio del partido.

- ¿Es UPyD una solución para los actuales retos que afronta España?

C.L.: Sin duda, siempre lo fue y lo sigue siendo, otra cosa es que supiéramos hacerlo llegar a los ciudadanos. La comunicación creo que ha sido un gran problema en nuestro partido, por eso desde esta candidatura queremos mejorar especialmente este aspecto. Opino que en este partido se consideraba suficiente para ser útiles a la sociedad dedicarse en exclusiva a trabajar por y para la sociedad sin atender demasiado a la comunicación. Sin embargo, la experiencia nos ha demostrado que no lo es, no es suficiente. Este trabajo ingente que ha realizado UPYD en las instituciones no ha llegado como debiera a los ciudadanos y debemos trabajar en esto para que se conozca y reconozca nuestro valor. Nuestros cargos orgánicos siguen haciendo una extraordinaria labor y sin embargo, no está llegando a la sociedad española.

C.B.: UPYD ha demostrado que tiene claro los problemas de España, prueba de ello es que nuestro manifiesto fundacional va a cumplir 10 años y sigue vigente. Es muy importante un partido como UPYD para transmitir propuestas y además defenderlas con coherencia, algo que algunas formaciones parecen obviar.

- ¿Qué legado deja Gorka Maneiro?

C.L.: Gorka tomó las riendas en el momento más bajo de nuestro partido. Demostró gran valor y confianza en este proyecto político. Ahora, debemos tomar impulso y salir lanzados a recuperar la presencia de UPYD en la escena política con entusiasmo, con energía, con convicción y con amor por nuestro deseo de devolver a la política su sentido de servicio público. En estos tiempos, parece que el público es el que está al servicio de la política y esto debe cambiar. En esto debemos trabajar con ilusión, disfrutando cada día sabiendo que estamos haciendo lo que creemos correcto.

C.B.: Con Gorka recuperamos la humildad en los mensajes políticos, trabajamos de forma más cercana a los afiliados y demostramos que se podían hacer cosas incluso cuando algunos nos daban por muertos. El principal mérito de Gorka ha sido desvivirse por mantener a flote el barco en momentos muy convulsos para España, políticamente hablando.

- Qué errores cree que se han cometido por parte del partido en los últimos años? ¿Usted hubiera fusionado UPyD y Ciudadanos?

C.L.: Son varios los factores que han influido en los resultados electorales de UPYD: unos partían de nosotros mismos y otros desde el exterior. Nunca fui partidaria de fusionar UPYD con Ciudadanos, aunque podrían haberse estudiado formulas en su momento, pero honestamente opino que ni una parte ni otra lo tenían claro. La esencia de la que hablaba antes no la veo compartida con Ciudadanos. Hay medidas programáticas que compartimos, al igual que otras las compartimos con otros partidos. Pero la visión y el planteamiento esencial de nuestro partido va más allá de las meras medidas programáticas. No obstante, es momento de mirar hacia delante, ver qué tenemos en frente y ponernos a trabajar. No obstante, esa esencia más intangible que las propuestas programáticas, y hablando en términos más prácticos, no debe ser tampoco obstáculo para acuerdos puntuales que se vean necesarios para dar respuesta a situaciones políticas que así lo requieran.

C.B.: Analizar los errores del pasado está bien, para no volver a cometerlos. Pero yo soy más partidario de mirar hacia el futuro. Sé que no se transmitió bien todo el trabajo que se realizó desde las instituciones, pero tampoco debemos avergonzarnos de nada. Queremos trabajar para dar futuro al proyecto político, para crecer y sumar. Hay mucha gente huérfana de partidos, que ya se ha desilusionado por los emergentes. UPYD volverá con fuerza después de su congreso.

- Si UPYD hubiera tenido una presencia significativa en el Congreso en esta legislatura, ¿se habría apoyado la investidura de Rajoy como lo hicieron Ciudadanos, Coalición Canaria...?

C.L.: Las políticas de Rajoy no merecen apoyo alguno. Salvo pequeñas excepciones, porque nunca se puede decir que alguien lo haga todo mal, su política ha estado dirigida a favorecer a los más poderosos y ha echado sobre las espaldas del ciudadano medio todo el peso de la crisis. La clase media en España está en vías de extinción. Precisamente, que el grueso de la sociedad lo constituya la clase media es una característica de los países desarrollados; la existencia de marcadas diferencias entre clases favorecidas y desfavorecidas es lo que define a las sociedades en vía de desarrollo. Opino que los partidos, ahora de la oposición, no han tenido altura de miras para formalizar una ruptura con la tendencia y la inercia de estas políticas de Rajoy y su equipo de Gobierno. Esperemos, que al menos, sepan frenar esas políticas que están estancando el desarrollo de nuestro país y las oportunidades de los españoles.

C.B.: Precisamente el problema está en el cómo. Nosotros no hubiéramos preparado un pacto cosmético con 150 medidas poco concretas. Hubiéramos preferido acordar menos puntos pero más detallados. Es decir, atajar los grandes problemas de España y no ir con medidas poco claras pensando únicamente en los múltiples nichos de votos.

- ¿Cree que a largo plazo UPyD volverá a tener peso en las instituciones?

C.L.: En eso estamos trabajando y en eso ponemos todo nuestro empeño. Con esa convicción nos lanzamos a dirigir un partido renovado e innovador.

C.B.: Sí. Nuestras ideas deben volver sí o sí a las instituciones.

- Un mensaje internacional: ¿cómo ve el mundo con Donald Trump en la Casa Blanca?

C.L.: Trump representa ese lado oscuro que, en mayor o menor medida, coexiste en todos nosotros. La censura de lo políticamente correcto es la peor de las censuras que una sociedad democrática puede desarrollar, porque es impuesta por nosotros mismos. Cuando la censura viene impuesta desde fuera es habitual revelarse y luchar contra ella, pero cuando parte de nosotros mismos cuesta más reconocerla y por tanto combatirla. Trump representa la desinhibición de lo políticamente incorrecto y ha sido visualizado como tal. No creo que llegue a instalar en su política todas las aberraciones que ha dicho en campaña, al menos, eso quiero pensar. Trump no es un político, es un hombre de negocios y, probablemente, su afán de enriquecimiento y negocio prime sobre políticas de enfrentamiento con países que ahora mismo son vistos como enemigos de EEUU. Lo preocupante para mí, son sus políticas sociales. Sus sensibilidades no parecen estar dirigidas al estado del bienestar social. La política, precisamente, debe atender este aspecto como prioridad. Es su deber.

C.B.: Con preocupación, como todos. Creo que además el discurso pupulista y ropturista de Trump se parece mucho al de la izquierda radical antisistema. Me preocupa mucho la política de la ocurrencia, la política hecha desde Twitter en vez de desde el respeto y la democracia. Estoy expectante al igual que todo el planeta. Lo que sí parece haber quedado claro, que el discurso conciliador de Trump de la noche electoral, ha pasado a mejor vida y ya no es el presidente de todos los americanos.

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