Anticapitalistas pide a Iglesias que asuma como líder de Podemos cualquier documento que gane

El sentido de la consigna 'mandar obedeciendo' continúa en disputa dentro de Podemos. La frase hace referencia a la filosofía y a la forma de concebir la práctica política que tenía el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en México. No es casual, por tanto, que Pablo Iglesias escogiera esta frase para titular su propuesta organizativa para Vistalegre II, algo que han aprovechado anticapitalistas y errejonistas para echarle en cara la lógica plebiscitaria de la Asamblea.

El eurodiputado de Podemos, Miguel Urbán, ha insistido este martes en que no es necesario que Iglesias dimita si no logra el pleno de victorias en todas las votaciones de la Asamblea. Para el dirigente, 'mandar obedeciendo' precisamente significa que el secretario general represente a todos los inscritos y que pueda asumir un documento que no sea el suyo.

"Creo que Pablo Iglesias no tiene que dimitir. No tiene que dar un paso atras, ni Pablo ni nadie", ha asegurado en una entrevista en la 'Cadena Ser'. Urbán ha instado en avanzar hacia una formación que no dependa de ningún liderazgo pero que entienda que todo el mundo es necesario.

El cabeza de lista de Anticapitalistas para el Consejo Ciudadano del partido ha recordado que ya se planteó una situación similar en el primer Vistalegre. Entonces, Urbán, junto a Pablo Echenique, participó con una propuesta organizativa enfrentada a la de Iglesias e Íñigo Errejón. También en aquella ocasión se planteó que si los documentos del líder de Podemos no salían adelante, él se apartaría.

Pero Urbán también ha rememorado que la advertencia también llegó en sentido contrario y les pidieron a ellos que se apartaran si su propuesta era derrotada. El grupo de críticos no llegó a presentar batalla las primarias de los órganos, pero tampoco accedieron a relegarse a un papel más discreto.

"Dijimos que no, que íbamos a dar cien pasos al frente porque la cuestión es la responsabilidad colectiva por un proyecto común que va más allá de las figuras", ha apuntado.

En este sentido, anticapitalistas coincide ampliamente con el equipo errejonista, que también defiende la posibilidad de que el secretario general se adapte a la hoja de ruta que sea mayoritaria. Por eso, el arranque de la campaña interna de Errejón se basó en promocionar el tándem Iglesias-Errejón, algo que ha molestado al equipo pablista, que ya lo ha rechazado.

"La estrategia es una decisión colectiva donde la táctica y donde los dirigentes que quieren postularse, tanto a secretario general como al Consejo Ciudadano, tienen que someterse a la línea de mando. Y creo que hay que mandar obedeciendo. Si Iglesias quiere representar a alguien más que a sí mismo tiene que asumirlo", reflexionaba el dirigente errejonista Jorge Moruno en una entrevista en Diariocrítico.

Votos separados

Las votaciones siguen en marcha y no se cerrarán hasta este viernes, aunque los resultados se conocerán el domigo, último día de la Asamblea presencial. No será hasta después cuando se resolverá si los resultados son suficientes para los principales equipos, ya que el método de votación puede arrojar una mezcla.

Los inscritos tienen la posibilidad de elegir documentos de distintos equipos y las votaciones al Consejo Ciudadano y a la secretaría general están separadas. A pesar de la insistencia de Iglesias en ligar documentos y candidatos, en la práctica, esta línea sólo se ha aplicado en la fase previa. Todos los candidatos a la secretaría general y las listas al Consejo Ciudadano tenían que presentarse acompañados por documentos y, a su vez, no se podían presentar textos sin tener una candidatura aparejada.

Desde el entorno del número dos de Podemos se llegó a apuntar que esto era un requisito que se impuso para forzar que Errejón tuviera que decidir entre presentar una lista o buscar una propuesta conjunta.

A la hora de las votaciones, el propio sistema implantado tras la victoria de la propuesta de Iglesias sobre el modelo de elección permite lo que el líder de Podemos está planteando como un imposible: elegir documentos de un equipo, candidatos al Consejo Ciudadano de otro y al secretario general de un tercero.

Esto plantea además la cuestión de qué resultados serían necesarios para que Iglesias se reconociera ganador o perdedor en las votaciones de los documentos y del Consejo Ciudadano. El secretario general de Podemos sólo ha adelantado que se requeriría, como mínimo, que sus propuestas política y organizativas fueran elegidas y que su equipo tenga una mayoría en el órgano de dirección. Eso sí, Iglesias ya ha reconocido que no cree posible que este escenario se produzca, es decir, que considera que ganará de forma clara todas las votaciones.

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