La absurda polémica de todos los años... el Barça quiere la final de Copa en el Bernabéu

Un año más, como cada vez que llega el Barça a la final y no el Real Madrid, tenemos la eterna polémica encima. Y es que el Barcelona ha vuelto a acceder a la finalísima de la Copa del Rey y quiere, cómo no, aprovechar para molestar a su eterno rival, solicitando disputar el encuentro en el Santiago Bernabéu, el feudo madridista. El club de Florentino Pérez, como en otros años, se negará a ello, ya que basta con que no lo solicite activamente, puesto que la Federación (RFEF) no puede obligar a ninguna entidad a organizar la final.

Este problema se debe a la incapacidad de Villar y su Federación, ya que nunca se han atrevido a dar el paso de designar un estadio como sede fija para la final de Copa o, al menos, considerar entre unos cuantos estadios como posibles escenarios de la finalísimas. En lugar de eso, espera cada año que un club pida voluntariamente ser sede del partido, y claro, eso depende de muchos factores emocionales. Por ejemplo, el Madrid se niega a ver que en su estadio pueda coronarse el Barça otra vez más en Copa y festejar el triunfo en su campo. El hecho de estar en un lugar céntrico en la geografía nacional le hace, año tras año, ser la sede idónea para que los dos equipos, de distintos lugares del país, encuentren en Madrid en lugar perfecto para trasladarse.

Pero a falta de ello, podría ser el Vicente Calderón, que por cierto este año echa el cierre, el estadio elegido. Siendo los finalistas el Alavés y el Barça, casi se descarta elegir un estadio en Andalucía, por la distancia geográfica. Valencia tampoco conviene a la afición vitoriana, que preferiría ir a Bilbao, para jugar en San Mamés. El club azulgrana, eso sí, antes de decidirse, quiere que sea el Madrid quien tenga que retratarse y negarse a albergar la final, para así disfrutar otro año más con esta negativa.

Por cierto que podríamos ver, otro año más, una final 'anti-española' en la capital, ya que la afición culé hará honor a su mayoritario sentir catalanista e independentista, y los vitorianos podrían sumarse a la ya 'tradicional' pitada al himno cuando el Rey haga aparición en el palco de autoridades.