Al final se descubrió el gran secreto: ¿quién hizo ese robo de película de las joyas de los premios Goya, valoradas en unos 30.000 euros? Un hombre de 50 años y sin antecedentes que trabajó en la gala como técnico de sonido confesó ayer jueves ser el autor del robo tras haber sido cercado por las investigaciones.
Este hombre habría sido subcontratado por la productora de los premios y se entregó en la Comisaría de San Blas, donde se había interpuesto la denuncia el lunes tras la celebración de la gala. Confesó haberse llevado las joyas de la marca Suárez cuando las vio sin vigilancia alguna en el cuarto junto al escenario al pensar que no tendrían tanto valor. Su intención era venderlas.
Las joyas sustraídas eran dos relojes, una sortija, unos pendientes y cuatro pares de gemelos, y estaban depositadas en cajas correspondientes al departamento de vestuario sin medidas de seguridad especiales, recuerda Madridiario.es.
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