Las palabras y el tono de Juan Carlos Girauta dirigidas a Cristóbal Montoro fueron duras, y en concreto su pregunta fue que por qué no vigiló el Ministerio a Rodrigo Rato tras acogerse a la Amnistía Fiscal que realizó en 2012, "ya que siguió defraudando a Hacienda hasta 2015?. Según el portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos incluso “finalmente Rato reconoció haberse acogido a la Amnistía y se aseguró de que se conociese que se lo había comunicado a usted personalmente”.
Añadió que ,esa Amnistía Fiscal de 2012 había sido "totalmente dañina para España", señalando directamente al Ministro de Hacienda, "que ha representado la fortaleza con los débiles y la debilidad con los fuertes”. Además, le echó en cara que ese año Montoro colocó al frente de la Agencia Tributaria a quien fue jefa de gabinete de Rato, que bloqueó la investigación de los acogidos a la Amnistía Fiscal.
Un defraudador compulsivo
Y cerró argumentando a Montoro que, casi cinco años después, en este 2017 "nos enteramos que hay rentas no declaradas por más de 14 millones de euros y cuotas presuntamente defraudadas por casi 7 millones de euros”. En concreto, fueron 6,8 millones, como le recordó también a Montoro en otra pregunta similar Antonio Hurtado, del PSOE, que no eludió calificativos respecto a Rato: "un defraudador compulsivo".
En sus repuestas, no sólo el titular de Hacienda dijo sentirse "orgulloso" de la actuación de la Agencia Tributaria, sino que presumió también de que, como ya había señalado en diversas ocasiones, si hubo investigación a Rato -"el ministro milagro", como también lo calificó irónicamente Hurtado- fue gracias precisamente a la Agencia Tributaria, tras esa Amnistía a la que se acogió el exministro cuando presentó su declaración sobre sus bienes fuera de España. "El caso es fruto de la investigación de la Agencia Tributaria" y no al revés, concluyó.