El presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, dijo ayer que "la gente no quiere pactos de perdedores tutifruti", en alusión al posible acuerdo que pueden negociar los partidos de la oposición -Ciudadanos, el PSOE y Podemos- para desalojarlo del cargo tras la ruptura del pacto de gobierno con la formación que lidera Albert Rivera. En vísperas de que tenga que declarar mañana ante el juez como investigado por los supuestos delitos de fraude, falsedad, malversación y prevaricación en el caso Auditorio cuando era alcalde de Puerto Lumbreras, Sánchez comentó a los periodistas que tiene "la conciencia tranquila" porque, según dijo, podrá demostrar su inocencia ante los tribunales. En un encuentro con diputados, senadores y alcaldes populares de su comunidad autónoma, el presidente murciano animó a sus compañeros de partido a seguir "diferenciándose frente a la estrategia del ruido y la confrontación" que, a su juicio, desarrollan los partidos de la oposición.
El secretario general del PSOE de Murcia, Rafael González Tovar, expresó ayer la "preocupación" de su partido por "la crisis institucional y la inestabilidad" que ha provocado el que Sánchez esté siendo investigado, y aseguró que los socialistas están, "como siempre, en la solución para que se nombre a la región por sus logros y avances sociales y no por asuntos de corrupción». Esa situación, concluyó, "se soluciona con su salida del Gobierno".
Según informa EL PAÍS, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, Julián Pérez Templado, que ha asumido la investigación en el caso Auditorio sobre Sánchez, admitió in extremisla petición del presidente regional de incluir en el sumario dos informes periciales encargados por otro de los imputados y que supuestamente le favorecen. El diario subraya que no es la primera vez que el jefe del Ejecutivo regional intenta que dichos documentos, dos auditorías sobre la construcción bajo sospecha del complejo cultural de Puerto Lumbreras cuando él era alcalde de este municipio, formen parte de la causa.
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