Alerta por hambruna en Sudán del Sur

Sudán del Sur lleva inmerso en una guerra civil desde hace, aproximadamente, cuatro años, lo que ha llevado a sus habitantes a una situación verdaderamente insostenible. Plan International España ha puesto en marcha una campaña que ofrece ayuda a los niños de Sudán del Sur poniendo de relieve escalofriantes cifras: 100.000 personas en Sudán del Sur, miles de niños y niñas, están en riesgo inminente de morir por la hambruna.

Los medios para alimentarse, desde que comenzara el enésimo conflicto que vive este territorio, empezaron a escasear, ya que no se pudo volver a trabajar el campo con normalidad debido a los continuos ataques y saqueos que se producían en determinadas zonas del país. Y parece que la guerra no va a finalizar, continúa implacable mientras, día tras día, niños y niñas, familias enteras, no tienen prácticamente alimento que llevarse a la boca y luchan por sobrevivir.

A finales de febrero la ONU declaraba alerta máxima y señalaba cómo en este país africano la hambruna ya es una realidad, algo que se ha estado forjando durante estos años desde que el país entrara en guerra en 2013, solo dos años después de declararse independiente. También el Papa Francisco ha pedido la máxima colaboración con todas las organizaciones que están trabajando para salvar al mayor número de personas posibles del riesgo inminente de muerte por hambruna. Asimismo, en los últimos días declaraba que se plantea realizar un viaje al país junto con Justin Welby, aArzobispo en Roma de la iglesia anglicana, para dar visibilidad al conflicto que está acabando con la vida de miles de personas y llamar a que la comunidad internacional ponga el foco en esta terrible crisis.

En este sentido, cabe destacar que el problema de base y la dificultad de acceso a los alimentos no dependen de ninguna catástrofe natural, por lo que debería ser evitable. Sin embargo, aun dependiendo del ser humano, la guerra continúa y los medios para acceder a la ayuda internacional escasean. Al tratarse de un conflicto armado, las principales regiones afectadas están casi blindadas, dificultando la entrada a los cooperantes.

Hace unos días así lo afirmaba la ONU, definiendo la situación como una hambruna creada por el hombre debido a un crudo conflicto armado que ya dura demasiado tiempo, la baja actividad agraria, el alto precio de los pocos alimentos que existen y la grave crisis económica.

Sudán del Sur lleva en guerra desde 2013. Si bien en 2015 se firmó un acuerdo de paz, se puso fin a éste con nuevos ataques en el mes de julio del mismo año, por lo que estalló otra vez el conflicto que ha llevado a sus habitantes a la situación extrema en la que hoy se encuentran.

Plan International se ha unido a otras 25 ONGs para dar una respuesta coordinada y poner el foco en Sudán del Sur, un lugar que al que se le ha dado visibilidad demasiado tarde. No obstante, aún hay tiempo para unirse y contar con la colaboración de todos para evitar la muerte por inanición y salvar todas las vidas posibles.