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Las portadas de discos más icónicas de la historia del rock

Las portadas de discos más icónicas de la historia del rock

miércoles 15 de marzo de 2017, 08:43h
Este domingo se cumplían 50 años de la aparición del seminal ‘The Velvet Underground & Nico’, un disco que abriría las puertas a miles de bandas y futuros sonidos, pero que también se convertiría en icónico por su famosa portada diseñada por Andy Warhol, haciendo que las mismas pasaran a ser vistas como piezas de arte. O, al menos, como arte pop. Estas son algunas de las más famosas de la historia.

Las portadas de los Beatles



El grupo más famoso e importante de todos los tiempos, también lo es por el cuidado con el que eligieron sus portadas, desde la sonriente foto tomada desde abajo del edificio de las oficinas de EMI que acompañaba a su debut, ‘Please please me’ (y que volverían a repetir años más tarde, sirviendo de portada para el recopilatorio ‘1967/1970’) hasta el paso de cebra más famoso de todos los tiempos con el que se despidieron en ‘Abbey Road’, todas sus portadas fueron marcando época, desde la más famosa de todos los tiempos, ‘Sgt. Pepper’s’ a una de las más innovadoras, la portada totalmente blanca de ‘The Beatles’ que sirvió para bautizarlo popularmente como el ‘Álbum blanco’.

The VU & Nico



Andy Warhol fue el responsable de la única portada capaz de rivalizar con ‘Sgt. Pepper’s’ por el título de más famosa. En su versión original, el plátano se podía pelar (era una pegatina) dejando al descubierto un rosado y desnudo plátano. Lo único que se leía en la portada era el nombre del diseñador, bien grande, y una leyenda que decía: “pélalo lentamente y verás”. Ni rastro del nombre de la banda…

Abraxas / Birches brew



Mati Klarwein era un pintor judío que nacido en Alemania en los 30 emigró a Palestina a los dos años, luego vivió en París para terminar en Nueva York. En los años 50 añadió el nombre de Abdul al suyo pensando que cada judío debería añadir un nombre musulmán al suyo y cada musulmán uno judío para lograr mejorar las relaciones entre los dos pueblos. Su propuesta no llegó muy lejos pero su obra sí. El primer cuadro que pintó al llegar a Nueva York en 1961 fue ‘Anunciación’, una obra provocadora en la que Klarwein reinterpreta la escena bíblica llevándosela a África y convirtiendo a María, en una vigorosa, y desnuda, mujer negra. Años más tarde Carlos Santana vio una reproducción del mismo y la quiso como portada de su disco ‘Abrazas’ publicado en 1970. Ese mismo año Miles Davis le encargó la portada de su revolucionario álbum, ‘Bitches brew’ y Klarwein le respondió con un trabajo también revolucionario. Estas dos portadas dieron vida a miles de imitaciones pero nunca fueron superadas, sirviendo de perfectos ejemplos del clima político y racial que se vivía en EEUU a comienzos de los 70, además de un hermoso homenaje a las minorías del país.

Sticky Fingers



La segunda portada más icónica de la carrera de Andy Warhol. Para el primer disco que sacaban con su propio sello los de Mick Jagger decidieron contar con el 'pope' del 'pop-art', y Warhol, fascinado por la personalidad de Jagger, entregó una portada que era un primer plano del paquete del cantante en unos ajustados pantalones vaqueros, para más inri, venía una cremallera que se podía abrir... (aunque esta vez el mensaje de “pélala lentamente…” no aparecía, quedaba implícito)

Dark side of the moon



Una portada sencilla y, a la vez, totalmente compleja. Esta imagen dice mucho de la música que lo contiene, un prisma que refleja un arco iris de colores (y sonidos) y que ha quedado convertido en la imagen más icónica de la carrera de Pink Floyd, además de alimentar una de las teorías de la conspiración más famosas de la historia del rock, el hecho de que el disco estaba sincronizado para servir de banda sonora a ‘El Mago de Oz’.

Aladdin Sane



El rock se había convertido en cosa de machos de camisa desabotonada y pantalón prieto. También una cosa muy machista en la que sobraba testosterona. En eso llegó un alienígena con el pelo rojo y los ojos de distintos colores y de repente la ambigüedad sexual y la purpurina pasaron a entrar dentro del juego. Bowie pone la imagen más relacionada con su más famoso ‘álter ego’, Ziggy Stardust, y se pinta la cara como un superhéroe andrógino. Para más inri un sospechoso líquido cuelga de su clavícula…

Horses



Una de las fotos más icónicas de la historia del rock. Solo alguien que la conocía tan bien como Robbert Mapplethorpe podía conseguir una imagen tan representativa, vestida como Sinatra, desafiante como Keith Richards y tan personal como ella misma. La historia de su relación entre fotógrafo y fotografiada quedó reflejada de magnífica manera en el libro de Smith, ‘Éramos unos niños’

Elvis Presley / London Calling



Si alguien pidiera que le explicara qué es el rock’n’roll con una imagen, no tengo muy claro cuál de estas dos le pondría primero, lo que sí que tendría claro es que las palabras rock y roll irían pintadas en rosa y verde, una en horizontal y la otra en vertical.

Unknown Pleasures



La música de Joy Division parecía salir de un lugar desconocido y totalmente original, era fría y, a la vez, totalmente emocional. Cuando Peter Saville tuvo que diseñar la portada de su primer disco, consiguió ponerlo en imagen, en concreto las ondas de radio del primer púlsar observado. Es la única portada que puede rivalizar con la banana de Warhol y la Velvet a la hora de vender camisetas.

Nevermind



La portada de disco más reconocible de los últimos años es la de un bebé buceando a la cada de un biellete de un dólar atado a una cuerda. Es una imagen poderosa que puede decir muchas cosas, desde los valores materialistas con los que alimentamos a nuestros hijos, hasta la supuesta traición de la banda, Nirvana, a sus principios independientes tras fichar por una multincional. Lo que está claro es que quien la ve, la recuerda. Por cierto el bebé de la foto se llama Spencer Elden y se tira la piscina cada cierto tiempo para rememorar la escena.

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