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50 años de una de las mejores sagas del cine: 'El Padrino'

Las mejores sagas del cine (1): 'El Padrino'

martes 28 de marzo de 2017, 12:44h
Las sagas, secuelas, precuelas, 'remakes' y universos diversos se han convertido en el gran cáncer del cine actual, arrinconando a las ideas originales y sepultando cualquier soplo de aire fresco bajo el aplastante peso de la taquilla y las posibilidades de comercialización del producto (juguetes, juegos, ropa...) pero, dicho esto, hay unas cuantas honrosas excepciones que se pueden tener muy en cuenta. En diversas entregas (¿no querían sagas?) iré desgranando película a película algunas de mis favoritas. Comienzo, como no podía ser de otra forma, con Francis Ford Coppola y su trilogía sobre la familia Corleone.

* Si consideramos la definición de la Real Academia de saga ("Relato novelesco que abarca las vicisitudes de varias generaciones de una familia.") la trilogía de 'El Padrino' es una de las pocas que se puede considerar realmente una saga, abarcando casi un siglo, desde la infancia de Vito Corleone en Sicilia a inicios del siglo XX llegando hasta 1979 que es donde se desarrolla la tercera parte. Su núcleo principal es la figura de Michael Corleone, el gánster más shakespeariano que haya existido, y como se corrompe hasta convertirse en un hombre malvado. Es un hombre idealista al que las circunstancias le situarán como sustituto de su padre al frente de una de las familias mafiosas más importantes de Nueva York, pronto se verá que está perfectamente capacitado para el puesto pero también verá como esto le convertirá en todo lo que siempre había odiado, haciéndole perder todo, incluido su familia.

El Padrino (1972)

Lo que hizo Coppola con 'El Padrino' fue llevar un libro bastante normalito a alturas 'shakespearianas'. Por una vez, no valía aquello de que "el libro es mejor". El propio Mario Puzo ha reconocido la superioridad de la obra cinematográfica. Sin duda una de las 5 o 10 películas más importantes de la historia, Coppola nos muestra una película sobre una familia concreta pero, desde el pimer segundo, vemos que con ello hace un friso ambicioso de todo un país, EEUU. No en vano la película se abre sobre un fondo en negro y estas palabras: "Yo creo en América". Luego veremos que el personaje que pronuncia esas palabras ha ido a visitar al honorable Vito Corleone, jefe de una de las 5 familias mafiosas de Nueva York, en la boda de su hija para reclamarle a él la justicia que el país es incapaz de darle. Toda la escena inicial, con la boda de Connie, es una maravilla, en esta presentación ya conocemos como si les hubiéramos visto crecer a todos los personajes. Sabemos que Vito lleva con habilidad las riendas de las dos familias que comanda, la carnal y la mafiosa. Sabemos que Sonny, su hijo mayor, y heredero, es un hombre mujeriego y violento, incapaz de contener sus instintos, sabemos que los asuntos más complicados de la familia los resuelve Tom Hagen, el hermano adoptado y 'consigliere' de Vito, también que Fredo, el segundo hijo de Vito es débil y no tiene mucha confianza en sí mismo, y nos sirve para presentar a Michael, el tercer hijo, que acaba de volver de la II Guerra Mundial y está fuera de los negocios de su padre, es consciente de quién es Vito y su familia pero tiene claro que él no va a formar parte de eso. También queda claro que es el hijo favorito.

Solo con esta escena podemos considerar a esta película una obra maestra, y eso que no hemos hablado de Luca Brasi, ni de Johnny Fontaine/Frank Sinatra, ni de la rebelde hija Connie, ni de la joven novia de Michael, Kay. Coppola y Puzo, autor de libro en el que está basada la película, hacen de la presentación de personajes una clase magistral. Luego la película consolidará todas las expectativas. Vito sufrirá un intento de asesinato y quedará gravemente herido, las circunstancias se irán imponiendo sobre Michael y terminará teniendo que dar un paso al frente y tomar las riendas de los negocios de su padre. Su transformación será paulatina pero irreversible, él pensará que toma las riendas de su vida pero, en el fondo, no es otra marioneta más del destino. Su justificación personal queda clara con esta conversación con la que se terminará convirtiendo en su esposa, Kay:

- Mi padre es un hombre poderoso y como tantos hombres poderosos, senadores, presidentes, es responsable de otros muchos.
- ¡Michael! No seas ingenuo. Los senadores y presidentes no matan a nadie.
- Kay ¿quién es el ingenuo ahora?

Dice mucho del cinismo de Michael, pero también mucho de la realidad de un país que en el momento en el que se hizo y se estrenó estaba presidido por Richard Nixon. Hablar sobre interpretaciones, dirección o puesta en escena, en una película perfecta está de más. 'El Padrino' lo es.

- Director: Francis Ford Coppola

- Intérpretes: Al Pacino, Marlon Brando, James Caan, Diane Keaton, John Cazale, Talia Shire, Robert Duvall, Richard Castellano, Sterling Hayden

- Guión: Francis Ford Coppola y Mario Puzo

El Padrino II (1974)

¿Se puede superar la perfección? Evidentemente no, pero se puede igualar y eso es lo que hizo Coppola con la segunda parte de 'El Padrino', posiblemente, mis 200 minutos favoritos de cine de la historia. 'El Padrino II' es una sola película pero cuenta dos historias paralelas, una sobre como Vito Andolini, un chico pobre de Sicilia se convierte en Vito Corleone, uno de los más importantes gánsters de la ciudad de Nueva York, la otra sobre como Michael Corleone va perdiendo las pocas capas de bondad y humanidad que le quedaban mientras se consolida en el poder absoluto. Nuevamente vuelve a abrir con una celebración, en este caso la primera comunión del hijo mayor de Michael. Estamos en 1958 y los Corleone se han trasladado a Nevada donde controlan varios casinos. En esa primera escena vemos cómo están en ese momento algunos de los personajes principales de la primera parte, Tom Hagen, Fredo, Connie, Kay y el propio Michael, pero la más reveladora secuencia tiene lugar en la entrevista entre Michael y el senador de Nevada, Pat Geary. El político corrupto, un WASP (blanco, protestante y anglosajón) de los que dominan realmente el país, deja claro su desprecio por los orígenes inmigrantes de Michael y le demuestra quién manda realmente en América. Michael sigue pensando que puede convertir los negocios de su familia en totalmente legales e incluirse dentro de la élite que dirige el país. En su intento terminará destruyendo a su familia y con ella a él mismo.

Todo esto se nos cuenta en paralelo con los inicios de Vito. Su familia es tiroteada por el mafioso local de Corleone y él tiene que embarcarse hacia a EEUU siendo tan solo un niño. Allí acabará, como tantos otros, sin futuro en el barrio italiano de Little Italy, con una familia que alimentar y pocas oportunidades para un inmigrante italiano más allá de las que se ofrecen fuera de la ley. Vito se agarrará a ellas y buscará el porvenir de su familia en la única escapatoria que ve. Poco a poco se irá consolidando como mafioso y coseguirá un futuro para su familia. Al final, las dos historias se cruzarán brevemente en la mítica escena final. Todos los hijos esperan la llegada de Vito Corleone, es una figura respetada pero también querida por todos ellos. Es diciembre de 1941 y los japoneses acaban de bombardear Pearl Harbour, minutos antes de que llegue su padre Michael confirma a sus hermanos la noticia, se ha apuntado voluntario en el ejército. Sonny le recrimina y le pregunta qué ha hecho EEUU por él, Tom Hagen le dice que su padre tiene grandes planes para él, el único apoyo que recibe es el de Fredo, todos se levantan de la mesa para recibir a un Vito que nunca llega a salir, Michael se queda sentado solo en la mesa con sus firmes convicciones e ideales y luego pasamos al Michael actual sentado también solo en una silla, aunque esta vez sus firmes convicciones e ideales ya no están. Es una figura trágica a la altura de un Ricardo III.

- Director: Francis Ford Coppola

- Intérpretes: Al Pacino, Robert De Niro, Diane Keaton, John Cazale, Talia Shire, Robert Duvall, Lee Strasberg

- Guión: Francis Ford Coppola y Mario Puzo

El Padrino III

La menos popular de las tres, hay gente que continúa haciendo chistes sobre ella, pero creo que es otra obra maestra absoluta, si no llega a la perfección de las dos primeras se queda cerca. Lo más criticado de la película fue la elección de Sofía Coppola, la hija del director, para interpretar a la hija de Michael Corleone. Puede que el talento que posteriormente demostraría detrás de las cámaras no fuera igual delante de ellas pero creo que su elección hace de esta la película la más personal de las tres para el director. Y es que no hay que olvidar que Coppola acababa de perder un hijo pocos años antes, con lo que parte del dolor de Michael es el suyo propio.

El propio director ha explicado que para esta tercera parte se propuso hacer pagar a Michael por todos sus pecados anteriores. La película vuelve a comenzar con una celebración, en este caso Michael es galardonado por sus donaciones a la Iglesia Católica con una importante distinción y vuelve a reunir a lo que queda de familia. Estamos en 1978 y hace 8 años que no ve a su ex mujer Kay, que ahora está casada con un abogado, sus dos hijos ya han crecido, Michael Jr. no quiere saber mucho de él pero su hija Mary le quiere y acepta. Tom Hagen ha muerto y Connie ocupa ahora un lugar cercano a él. Es ella la que nos presenta a un personaje clave de esta tercera parte, Vincent Mancini, el hijo bastardo de Sonny, que está enemistado con Joey Zasa, un gánster neoyorquino. Michael lo tomará bajo su protección y le irá moldeando para convertirle en su sucesor. Con lo que no cuenta es que Vincent comenzará una relación amorosa con su hija Mary. El papel de Vincent fue a parar a Andy García, un actor que, viendo su carrera posterior, no ha cumplido con las enormes expectativas que levantó, pero que hay que reconocer que aquí está enorme, aguantando planos con el mismísimo Pacino y haciendo creíble su transformación de matón callejero a aprendiz de Maquiavelo. Lo único que le pide el César para ser el nuevo César es tan sencillo como renunciar al amor por el poder, dos cosas que no casan bien, Vincenzo es un hombre ambicioso y ese último paso es el necesario para arrancarse el corazón de golpe y garantizar que el destino de la casa Corleone queda en las manos correctas. Michael quiere apartarse definitivamente y vivir tranquilamente el resto de sus días viendo a sus hijos pero el destino le tiene preparada una última jugarreta. El hombre que creía que manejaba todos los hilos será, finalmente, destruido sin poder hacer nada al respecto. La última escena es desgarradora y puede que sea el último coletazo de grandeza de la carrera de un Pacino que nunca volvió a tener un papel a esta altura.

- Director: Francis Ford Coppola

- Intérpretes: Al Pacino, Andy García, Dane Keaton, Sofía Coppola, Talia Shire, Eli Wallach, Joe Mantegna, Raf Vallone, George Hamilton

- Guión: Francis Ford Coppola y Mario Puzo

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