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Iglesias culmina el relevo de errejonistas con la renovación del 'think tank' de Podemos

Íñigo Errejón junto a Jorge Lago y Jasmín Beirak en la presentación del Instituto 25M en 2015
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Íñigo Errejón junto a Jorge Lago y Jasmín Beirak en la presentación del Instituto 25M en 2015 (Foto: Podemos)

> Federico Severino ha sido confirmado como el nuevo director del Instituto 25M en sustitución de Jorge Lago

viernes 31 de marzo de 2017, 17:10h
La fundación de ideas o 'think tank' de Podemos, el Instituto 25M, ha hecho oficial el relevo de Jorge Lago en la dirección para dar paso a Federico Severino. Se trata de uno de los últimos cambios orgánicos pendientes de la formación morada tras el proceso de Vistalegre II y supone una nueva sustitución de un dirigente errejonista por otro más próximo al secretario general de Podemos. Este cambio, además, pone fin a control del que disponían las personas más cercanas al ex número dos en el partido del patronato de la fundación.

El Instituto 25M, la fundación o 'think tank' asociado a Podemos, ha dejado este viernes de estar bajo el control del errejonismo. El nombramiento de Federico Severino como nuevo director en sustitución a Jorge Lago ha hecho oficial el relevo que había planeado Pablo Iglesias tras su victoria en el proceso interno de Vistalegre II.

Severino, sociológo y filósofo, se presentó en las primarias de Podemos dentro de la lista del secretario general del partido y ha trabajado en la secretaría de relaciones con la sociedad civil, que coordina Rafael Mayoral.

El nuevo director del Instituto 25M ya ha manifestado sus intenciones de plantear nuevas directrices para la fundación, que funciona como un espacio de "análisis, formación y creación política y cultural".

Se trata de un nuevo cambio orgánico dentro de lo que fue todo un proceso de reestructuración dentro de Podemos en el que se han visto perjudicados algunos cargos relacionados con el anterior número dos del partido, Íñigo Errejón, especialmente en los niveles intermedios. Lago participó en la lista errejonista en el último proceso interno y aún dispone del cargo en el Consejo Ciudadano de la formación que consiguió en Vistalegre II.

Este cambio es significativo porque implica también la pérdida de poder de los errejonistas dentro de un espacio hasta ahora controlado por ellos. El anterior patronato de la fundación estaba formado por 9 personas, de las que 6 eran próximas a Errejón: el propio Lago, Eduardo Maura, Raquel Huerta, Auxiliadora Honorato, Germán Cano y Segundo González, quien también fue relevado de su cargo de responsable de finanzas. Los otros miembros eran Rafael Mayoral, Belén Guerra y Gema Ubasart.

El relevo de Lago se produce al final del mandato del dirigente, ya que los estatutos de la fundación establecen que el primer mandato de sus miembros dura sólo dos años y el Instituto 25M fue creado en abril de 2015. Sin embargo, existía la posibilidad de una renovación por un nuevo periodo, este de cuatro años. Al tratarse precisamente del primer mandato de Lago, la potestad de renovar o no su cargo la tenía el Consejo de Coordinación (la ejecutiva nacional) de Podemos, ahora controlado por una mayoría pablista.

La fundación ligada a Podemos se ha centrado en la realización de conferencias o actos de debate político para profundizar en algunas de las líneas programáticas de Podemos. Entre sus actividades más importantes, también está la realización de una revista, 'La Circular', y la gestión de las moradas, que son sedes culturales similares a lo que eran las 'casas del pueblo' socialistas. Precisamente estos dos elementos eran algunos de los reductos a través de los cuales los dirigentes más cercanos a Errejón habían expuesto ampliamente su tesis políticas.

El instituto 25M se financia a través de las subvenciones públicas para tal fin, las donaciones de particulares los ingresos que obtienen de la venta de 'merchandising', la venta de la revista y los bares de las moradas. Gracias a todas estas vías, desde enero hasta junio de 2016, recibió un total de 378.360 euros, según consta en el portal de transparencia de Podemos.

En las últimas semanas esta fundación ha centrado la polémica al conocerse que entre el 'merchandising' que vendía estaba también el catálogo que Podemos presentó como su programa electoral en las últimas elecciones generales. Los dirigentes de Podemos explicaron que no habían contado la edición de este catálogo dentro de los gastos electorales, y rechazaron que hubiera alguna ilegalidad, ya que los gastos e ingresos recibidos por la venta del programa se habían quedado en el Instituto 25M.

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