Las Ventas se rinde ante Adrián, el niño Toreo fallecido el sábado a causa del cancer.

La tarde ha estado marcada por el recuerdo al niño Torero Adrián Hinojosa (q.e.p.d), fallecido ayer a causa de un cáncer que venía arrastrando desde hace tiempo con tan solo 8 años de edad, y que convirtió su lucha por la vida, y su afición a los Toros, como nexo de unión entre todos los que componemos el mundo taurino.

Con tres cuartos de entrada se ha lidiado un serio, cinqueño y bien presentado encierro del ganadero de Galapagar Victorino Martin, afincado desde hace muchos años en la provincia de Cáceres, resultando peligroso, manso, y falto de transmisión, con mucho genio que no casta durante toda la lidia, siendo devuelto el 6º por una clara falta de fuerzas, saliendo en su lugar el de San Martín, serio y noble, pero que embistió andando durante toda la faena de muleta.

Confirmaba la alternativa Gómez del Pilar, que aunque nacido en Madrid, se le considera de Parla. Con su primero se le ha visto gran decisión, temple ganas, hasta el punto de ir a recibirlo con el capote a la puerta de chiqueros. Ha puesto todo de su parte, ante un manso que miraba la muleta por encima del palillo, y al que solo pudo robarle algunos muletazos sueltos. Con su segundo, poco pudo hacer mas que mostrar mucha disposición, con un toro que no transmitía a los tendidos el peligro real que atesoraba.

En cuanto al matador vasco de padres gallegos Iván Fandiño, se ha llevado el mejor lote dentro de la mala corrida. Con su primero ha podido ligar algunas tandas con la mano derecha e izquierda de buena factura, pero insuficientes para llegar al tendido. Con su segundo muy desdibujado, todavía le ha arrancado alguna tanda con la derecha tapando mucho la cara de toro, y dejando la muleta siempre puesta. Un torero que atesora muchas cualidades como el temple, el valor y gran capacidad lidiadora. No se le ve a gusto delante de la cara del toro, una pena por que condiciones tiene para estar en los primeros puestos del escalafón.

Alberto Aguilar, matador de toros madrileño de la Escuela Taurina Marcial Lalanda de Madrid, ha visto la cara y la cruz. Con muchas ganas durante toda la tarde se ha encontrado con un primero soso, con fijeza, pero que pegaba regates, y cuando se quería dar cuenta lo tenía encima, se quedaba muy corto, y con el que poco pudo hacer. Su segundo devuelto y sustituido por un Santa Coloma que le ha permitido hilvanar una faena de menos a mas, en el que nos ha regalado muy templados naturales y derechazos, así como pases de pecho largos y profundos. Ha resultado volteado sin consecuencias al entrar a matar.

Sobresalieron en la lidia el picador Rafael Agudo, y el banderillero Roberto Martín "Jarocho". Añadir que los tres matadores estuvieron toda la tarde muy por encima de todos los toros, y brindaron al cielo la lidia de uno de sus Victorinos en memoria del fallecido niño torero Adrián.