Según destaca el diario EL PAÍS en su portada, el PP ha decidido acelerar la creación de una oficina para luchar contra la corrupción, incluida en los estatutos en el congreso nacional que los populares celebraron en febrero y que se aprobarán en su próxima ejecutiva, ante los fallos constatados en el caso de las denuncias internas contra Ignacio González, el expresidente madrileño hoy en prisión.
La dirección nacional del PP recibió en 2014 varias denuncias sobre las supuestas cuentas bancarias que el entonces presidente regional ocultaba en Suiza, pero ni investigó ni denunció nada. El bloqueo de aquella información, constatado en el sumario de la trama que ha llevado a prisión a González, ha empujado al partido en el Gobierno a poner en marcha una oficina propia para luchar contra la corrupción.
Al frente de esta entidad estará un director de Cumplimiento Normativo, figura habitual en el mundo empresarial anglosajón que trata de prevenir la comisión de estos delitos, junto a un pequeño grupo de militantes sin cargos orgánicos ni institucionales, que sean abogados o estén vinculados al mundo jurídico. La oficina dependerá del Comité de Derechos y Garantías y podrá investigar este tipo de asuntos incluso de oficio.
La corrupción no desgasta al PP de Madrid
Según una encuesta de NC Report para LA RAZÓN, la denominada Operación Lezo no ha desgastado al PP de Madrid, que seguiría siendo el partido más votado en la capital e incluso obtendría un concejal más que en las elecciones de 2015. Así, el PP obtendría el 36,2% de los votos y 22 concejales, Ahora Madrid el 31,4% y 19 concejales, el PSOE 14,9% y 9 concejales, y Ciudadanos el 12,2% de los votos y siete concejales.
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