La participación a las 17h ha caído casi cuatro puntos con respecto a la primera vuelta. Un dato muy distinto al que las autoridades galas habían ofrecido al mediodía cuando habían acudido a las urnas un 28,23% de los franceses con derecho a voto, sólo unas décimas por debajo de la cifra de hace un par de semanas que llegó al 28,54%.
La participación será clave en las elecciones francesas ya que si bien los sondeos dan como favorito al independiente Emmanuel Macron porque se presupone que la oposición a la ultraderechista Merine Le Pen se unirá para impedir que el Frente Nacional llegue al Elíseo, lo cierto es que hay un alto porcentaje de indecisos y una buena parte de la izquierda que se resiste a sumarse al voto útil frente a Le Pen llamando al voto en blanco.
No obstante, en esta segunda vuelta ha surgido también un sector que llama al 'voto gris', esto es, un voto útil para Macron pero emitido más allá de las cinco de la tarde para que no quede registrado en los recuentos de participación a modo de señal de protesta. El propio candidato Jean-Luc Mélenchon de 'La Francia Insumisa' acudió a votar por la mañana sin querer desvelar lo que contenía el sobre que depositó en la urna.
Desde el sábado los franceses en el extranjero comenzaron a votar para elegir un nuevo mandatario para su país en los territorios de ultramar donde subió ligeramente la participación en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
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