La noticia surgía ayer y sentó como una bomba entre la militancia socialista: la candidatura de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE no aspiraría a un pacto con Podemos para arrebatar al PP el Gobierno, ni ahora ni en futuras elecciones. Fue un cambio en las principales líneas de acción descritas en su documento 'Por una nueva socialdemocracia', coordinado por José Félix Tezanos y Manuel Escudero, y supuso un terremoto en todo el panorama político nacional.
El silencio de Podemos e IU, sin embargo, fue muy significativo, ya que no entró en polémicas. Seguramente porque sabían desde dentro del equipo 'sanchista' que se trataba de un matiz de cara a la galería. O no, pero el caso es que no hubo polémicas. El documento recoge un total de 245 propuestas tras atender casi 100.000 sugerencias de los ciudadanos, todo ello compliado por un equipo de más de 400 expertos.
Las palabras de Sánchez nada más ser derrocado de su cargo de líder del PSOE fueron para responsabilizar al aparato del partido que seguía las órdenes de Susana Díaz en contra de un posible pacto con Unidos Podemos para ultimar un gobierno de concentración y evitar la investidura de Rajoy, todo ha caído ahora en saco roto. Sánchez casi denunció un boicot nacional de la oligarquía empresarial y política para evitar que gobernara la izquierda.
Ahora, su candidatura matiza, en todo caso, ese cambio de criterio. Uno de sus portavoces, Óscar Puente ha dicho en una entrevista en la 'Cadena SER' que "no" renuncian "a las alianzas con fuerzas de izquierdas", sino que cambian la forma de mostrarlo en su 'programa'. En el nuevo documento desaparece la referencia a "la unidad de acción" de las organizaciones progresistas pero Puente asegura que se refiere más concretamente a que "las alianzas naturales del PSOE están en la izquierda". Sánchez sigue, según él, fijándose en el modelo portugués, donde António Costa gobierna con la izquierda comunista y el Bloque, equivalente a un Podemos en el país vecino.
Ese pacto fue el que, supuestamente, quería repetir en España para el Gobierno, pero fue frenado y por eso buscó a Ciudadanos como aliado potencial, partido que hizo que salieran de la mesa de negociación Podemos, IU, Compromís y el resto de confluencias. Por eso Puente insiste, tras el revuelo originado, en que son cambios "de matiz", pero no de fondo. ¿Sigue entonces en pie el posible pacto con Podemos? Tanto Pablo Iglesias como Alberto Garzón mantienen silencio.
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No(
