Emmanuel Macron viajó ayer Berlín en su primera salida al exterior como presidente de Francia, cumpliendo con la tradición de los mandatarios del eje franco-alemán de visitarse mutuamente tras tomar posesión de su cargo. Tras reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, ambos mandatarios manifestaron su decisión de intensificar las relaciones entre sus respectivos países y de fortalecer la Unión Europea. "Europa necesita una refundación histórica", afirmó el presidente francés en la conferencia de prensa conjunta posterior al encuentro. Merkel, por su parte, afirmó que "desde el punto de vista alemán, es posible cambiar los tratados si ello tiene un sentido, pero primero tenemos que trabajar en ver qué hay que reformar, y si vemos que eso precisa modificar un tratado, estaremos preparados para hacerlo".
Antes de partir rumbo a Berlín, Macron anunció el nombramiento de Èdouard Philippe como su primer ministro. Los analistas consideran que con la designación de este miembro del ala moderada de la derecha francesa, Macron intenta acercarse al partido de Los Republicanos de cara a las próximas elecciones legislativas. Philippe, de 46 años, ha sido alcalde de Le Havre desde 2010 y es diputado en la Asamblea desde 2012. El responsable de su entrada en política fue el socialista Michel Rocard, pero después de dos años de militancia en el Partido Socialista francés, y de la mano de Alain Juppé, ingresó en Los Republicanos.
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