Ante lo que parece el desafío final de las fuerzas independentistas catalanas, en La Moncloa ultiman una serie de medidas que impidan un final extremo para este conflicto, según informa este lunes el diario 'ABC'.
El Gobierno y sus asesores asumen que los independentistas catalanes están dispuestos a todo para lograr su objetivo, de modo que el Gobierno tiene todo preparado para aplicar medidas coercitivas tanto si los soberanistas intentan celebrar un referéndum ilegal como si declaran unilateralmente la independencia.
El diario 'La Razón', por su parte, apunta que el Gobierno podría recurrir a los Mossos d'Esquadra para que retiren las urnas en el caso de que se consume otro intento de referéndum como en el 9-N. En este caso, la Fiscalía promovería que las urnas fuesen precintadas y la policía autonómica tendría que actuar por orden judicial.
En 'La Vanguardia' se asegura que ni habrá empleo de la fuerza ni se suspenderá la autonomía de Cataluña, pero la situación que se vivió el 9-N "no se va a volver a producir", por lo que se descarta que el Estado asuma temporalmente alguna competencia transferida a la Generalitat. Además, añade el diario catalán, el Tribunal Constitucional afrontará con unanimidad las iniciativas soberanistas de ruptura, dando prioridad en su labor a la anulación de los proyectos de secesión.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se reunirá esta tarde con los representantes de los partidos favorables al referéndum que pretende convocar. La convocatoria de la Generalitat se produce horas después de que las entidades independentistas ANC, Òmnium y AMI exigieran el Ejecutivo catalán que fijará la fecha y la pregunta del referéndum, ante la negativa "contundente" del Gobierno central a pactar la celebración de la consulta.
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