La Audiencia Nacional descarta la declaración a distancia de Rajoy en el juicio del 'caso Gürtel'

Sin privilegios por ser presidente y al final, al PP le sale el tiro por la culata. Aunque el presidente Mariano Rajoy había solicitado oficialmente a la Audiencia Nacional declarar por videoconferencia como testigo en el juicio del caso Gürtel, su proyecto se cae después de que este órgano lo haya desestimado. El presidente tendrá que ir el 26 de julio a las 9:30 horas.

Las razones para citarle en persona son que Rajoy no acude en calidad de presidente del Gobierno, sino de "ciudadano español en calidad de testigo por los hechos que se están juzgando". Además, considera que tal citación "se enmarca en la normalidad democrática y del estado de derecho", según se asegura en el auto hecho público este martes al mediodía.

No obstante, la Audiencia recuerda que por el interés de los hechos juzgados, era preferible que acudiera en persona: "La importancia de su declaración (...) hacen que la inmediación y la contradicción demanden como opción preferente su presencia física ante la Sala".

Rajoy: "Estoy a lo que dispongan los tribunales"

El presidente ha asegurado, al ser preguntado por su citación en persona como testigo por el 'caso Gürtel', que él estará a lo que "dispongan" los tribunales de Justicia.

Intento fallido

El jefe del Ejecutivo señaló que, según su agenda, las "fechas más adecuadas" para testificar eran los días 26 o 27 de julio, poco antes de irse de vacaciones y en pleno verano, cuando media España estaría desconectada de la actualidad política. La carta la envió la secretaria general de la Presidencia del Gobierno, Rosario Pablos, y en ella se argumentaban motivos económicos y de seguridad para que la declaración se realizara por videoconferencia.

Según la misiva, la comparecencia de Rajoy en persona "implicaría un despliegue importante de recursos públicos". Además, afirmaba la carta, "concurren razones de seguridad".

Pero el tribunal lo ha descartado y tendrá que acudir a la Audiencia, deparando una imagen histórica al ser el primer presidente del Gobierno en hacerlo como testigo en juicio oral. Acudirá como responsable del PP, partido que formalmente está acusado de ser partícipe a título lucrativo de la trama corrupta y empresarial conocida como 'Gürtel'.