Como se esperaba desde las últimas horas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su decisión de sacar al país del Acuerdo de París contra el cambio climático suscrito por 193 países en 2015 y comenzar a negociar la firma de otro "completamente nuevo, mejor y más justo" para EEUU.
Trump aseguró que el acuerdo "pone en desventaja a EEUU para beneficio exclusivo de otros países, destruye puestos de trabajo y hace añicos la economía", adelantó que no aplicará los compromisos del acuerdo, que no consideró vinculantes, y que cancelará las contribuciones al Fondo Verde para el Clima de las Naciones Unidas que, subrayó, "cuestan una enorme fortuna" al país. Según el presidente, "el cumplimiento de los términos del Acuerdo de París y las onerosas restricciones energéticas que ha impuesto a Estados Unidos podrían costar hasta 2,7 millones de empleos perdidos para 2025".
"Este acuerdo es menos sobre el clima y más sobre otros países que obtienen una ventaja financiera sobre Estados Unidos", afirmó, y señaló que se trata de "una redistribución masiva de la riqueza de Estados Unidos hacia otros países". "Las mismas naciones que nos piden que permanezcamos en el acuerdo son los países que han costado colectivamente billones a Estados Unidos", justificó.
Los diarios recuerdan que según el punto 28 del acuerdo cualquier país que lo haya ratificado no podrá salir del mismo hasta al menos tres años después de su entrada en vigor, esto es, el 4 de noviembre de 2019. Una vez solicitada formalmente la retirada, tiene que pasar otro año para que se haga efectiva, hasta el 4 de noviembre de 2020, que coincide con el día posterior a las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos.
El expresidente Barack Obama lamentó que Estados Unidos se sitúa "en el pequeño puñado de países que rechazan el futuro". Los líderes demócratas y los principales grupos de defensa del medio ambiente calificaron de "ignorante" y "una desgracia" la salida de Estados Unidos del acuerdo del clima. Ayer cientos de personas protestaron ante la Casa Blanca por la decisión y alcaldes, gobernadores y legisladores estatales de las principales ciudades y estados reaccionaron contra la decisión presidencial anunciando más planes para reducir emisiones de gases y apuestas por las energías limpias. Los alcaldes de Los Ángeles, Nueva York, Boston y Chicago publicaron una carta abierta expresando su compromiso en este sentido.
Por su parte, el empresario Elon Musk, presidente del fabricante de coches eléctricos Tesla, anunció que no seguirá asesorando a Trump tras su retirada del Acuerdo de París, algo que "no es bueno para Estados Unidos ni para el mundo", escribió en Twitter.
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