Los mercados aprietan al Banco Popular para que encuentre pronto un comprador

Las acciones del Banco Popular se desplomaron ayer un 17,9% en Bolsa, hasta los 0,502 euros por título, su mínimo histórico, como consecuencia de la incertidumbre sobre su futuro. La capitalización del banco quedó en los 2.098 millones. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, descartó la suspensión de cotización. Admitió que el regulador bursátil estudia "con atención" la situación, pero dijo que "por defecto, al mercado hay que dejarle seguir funcionado".

En los últimos días, los inversores han castigado al Popular por informaciones interpretadas como muestras de la delicada situación del banco. Por un lado, la ampliación del plazo hasta finales de junio para que los compradores interesados por la entidad presenten sus ofertas fue interpretado como un síntoma de falta de pujas que conducirá a la entidad a algún tipo de intervención públcia. Por otro lado, la agencia Reuters publicó el miércoles que el Mecanismo Único de Resolución Bancaria (MUR) habría advertido de que el Popular podría verse abocado a la intervención si no encontraba comprador, aunque el propio MUR matizó la noticia y aclaró que nunca habla de ningún banco específico.

Asimismo, el diario digital Voxpópuli publicó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha detectado que el Popular no ha superado los test de estrés realizados en el marco de su programa de evaluación del sector financiero. El Popular remitió a la CNMV un comunicado en el que subraya que el programa que el FMI está realizando sobre el sistema financiero español "no ha acabado aún" y su resultado se dará a conocer en julio.

El diario EL MUNDO apunta a una "salida masiva de accionistas" del Popular y ABC destaca que el banco se queda "a tiro de opa". LA VANGUARDIA señala que el mercado "hunde" al Popular y "le fuerza a lograr ya un comprador", mientras que CINCO DÍAS apunta que el mercado "demanda una solución urgente a Popular". EL PERIÓDICO habla del "batacazo" del Popular, mientras que EL ECONOMISTA titula: "La sombra del rescate hace que la acción del Popular entre en pánico".