El Banco Central de Brasil redujo el miércoles los tipos de interés desde el 11,25% hasta el 10,25% lo que suponen niveles mínimos desde enero de 2014. La decisión fue tomada por unanimidad de los nueve miembros del Comité, pero en el comunicado la entidad dijo que está preparada para desacelerar el ritmo del alivio monetario si como consecuencia de una crisis política, se ven amenazados los esfuerzos del Gobierno para seguir en marcha con las reformas. En el comunicado también se señala que las dudas sobre la aprobación de reformas clave, como la del sistema de pensiones, podrían ser un obstáculo para nuevos ajustes de tipos de interés. La incertidumbre generada por la crisis política es el mayor riesgo que enfrenta la economía brasileña cuando comienza a mostrar señales de recuperación tras dos años de recesión, y podría actuar de freno en la recuperación. Algunos de los recientes indicadores como el PIB, muestran una mejora económica. Además la inflación se ha situado en abril en el 4,1% alcanzando el objetivo del banco central de 4,5%, cuando en enero de 2016 estaba en el 10,8%. Por el contrario, el fuerte aumento del déficit fiscal, que el año pasado superó el 10% del PIB, el fuerte incremento del nivel de deuda y el aumento del desempleo, que en abril se situó en el 13,6% tras haberse multiplicado por dos en 15 meses, reflejan el impacto de la crisis económica.
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