La importancia de descansar adecuadamente

El descanso es una de las necesidades primordiales del cuerpo humano, ya que si este es profundo puede producir un efecto reparador en el sueño, que ayuda al buen desempeño del cuerpo y de la mente, restaurando todas nuestras energías. Sin embargo, en algunas ocasiones, las circunstancias personales de cada persona pueden sobrepasarla de tal manera que sea imposible lograr el descanso perfecto. Para evitar este problema y prevenir posibles casos de somnolencia se recomienda elegir lugares tranquilos y silenciosos para dormir, además de colchones con características perfectas para óptimo descanso.

Un buen colchón debe tener firmeza, lo que significa que su dureza media se situará entre el 5 y el 6, ya que diferentes especialistas han comprobado que el colchón no debe ser ni muy duro ni muy blando. En cuanto a su elasticidad, no debe serlo en exceso, puesto que entonces se hundiría en las partes del cuerpo que tengan más peso, lo que podría provocar problemas de dolores crónicos poco saludables. Lo ideal será que se adapte a nuestra espalda, ya que al mantenerla recta aumenta el confort durante la fase rem. El colchón más habitual es el de muelles, cuyos materiales son más ecológicos y cuentan con buenos sistemas de transpiración, lo que mantiene mayor frescor por la noche y no presenta ningún problema de humedad. La evolución de este tipo de colchones son los de látex, que tienen la gran ventaja de adaptarse de manera más uniforme al cuerpo.

Además de seguir estas indicaciones a la hora de elegir el mejor colchón, es importante que este se cambie cada 10 años como máximo. Los españoles son los europeos que poseen los colchones más viejos, ya que según la Asociación Europea de Fabricantes de Camas los cambian una vez cada 12 años, al contrario que los austriacos o los holandeses, por ejemplo, quienes optan por la renovación a los 8 o 9 años.

Si no se siguen todos estos consejos, el descanso no será el adecuado y conllevará a la falta de sueño. La somnolencia puede ser causa de accidentes de tráfico; se considera como causa directa o indirecta en al menos el 20% de los que se producen en España. Para prevenir estos inconvenientes al volante, la Sociedad Española del Sueño y la Dirección General de Tráfico recomiendan planificar los viajes, de forma que antes de salir se haya respetado el horario de sueño máximo. Además, se recomienda evitar la conducción durante el periodo nocturno. Asimismo, se deben calcular descansos de al menos 10 o 15 minutos cada dos horas. Si, aun cumpliendo estos consejos, el conductor empieza a notar síntomas de sueño, como que se le cierran los ojos o empieza a bostezar repetidamente, debería detenerse inmediatamente.

La falta de sueño también puede considerarse un riesgo laboral, ya que si no se duerme lo suficiente se incrementa la posibilidad de sufrir accidentes en el lugar de trabajo, ya que al tener mayor nivel de cansancio se cometen más errores por falta de atención o distracciones.