El resultado electoral en Reino Unido sigue impactando en los mercados y, sobre todo, en la cotización de la libra. Las agencias de calificación ya se han apresurado a hacer sus primeras valoraciones. Para Standard & Poor's la previsión sigue siendo negativa. "En términos de perspectiva de crecimiento, está claro que las cosas no van en la dirección correcta". Por su parte, Moody's dijo que el resultado de las elecciones de Reino Unido probablemente retrasará las negociaciones sobre la salida del país de la Unión Europea, lo que podría ser negativo para la calificación crediticia de Londres. Además, Reino Unido podría ralentizar su impulso para reducir el déficit presupuestario, pasando a ser una prioridad menor para el Gobierno, lo que constituiría otro elemento negativo para la calificación. Los recientes datos económicos en Reino Unido muestran un debilitamiento en el panorama económico y en la confianza del consumidor. En el primer trimestre de este año, la economía británica ha sido la que peor comportamiento ha mostrado dentro de los países del G-7. Las ventas minoristas en los tres primeros meses sufrieron la mayor caída desde 2010, al mismo tiempo que la producción industrial y la construcción volvieron a contraerse en abril. Según datos publicados ayer por Visa, el mayor operador mundial de redes de pago, el gasto de los consumidores británicos cayó en mayo por primera vez en casi cuatro años. “Con el alza de los precios y el estancamiento de los aumentos de los sueldos, muchos sienten que el cinturón aprieta cada vez más”, apuntan desde Visa.
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